La nueva ministra británica de Exteriores, Liz Truss, defendió este domingo el pacto de defensa alcanzado con Estados Unidos y Australia al afirmar que demuestra el compromiso de su país con la estabilidad en la región Indopacífico.
El pacto fue sellado hace unos días entre los tres países y el objetivo es desarrollar submarinos de propulsión nuclear para Australia, pero el acuerdo provocó el fuerte malestar de Francia, cuyo contrato de defensa con los australianos fue cancelado.
En un artículo publicado hoy en el dominical The Sunday Telegraph, Truss no hace referencia específica a Francia pero subraya el compromiso con el Indopacífico y resalta la rapidez de su país para ser decisivo a la hora de defender sus intereses.
"Las libertadas necesitan ser defendidas, así que también estamos construyendo fuertes lazos de seguridad alrededor del mundo", señala Truss, que fue nombrada ministra de Exteriores el pasado miércoles.
Truss, ex titular de Comercio Internacional, subraya la importancia de "construir coaliciones" basadas en "valores e intereses compartidos", al tiempo que considera que el pacto, conocido como Aukus (por las siglas en inglés de los tres países), ayudará a la seguridad del Reino Unido.
Francia se ha quejado por la decisión de Australia de cancelar un contrato con París para la construcción de submarinos convencionales y ha llamado a consultas a sus embajadores en Washington y Camberra.
Además del desarrollo de submarinos de propulsión nuclear para Australia, el objetivo del acuerdo es reforzar la cooperación trilateral en tecnologías avanzadas de defensa, como inteligencia artificial y vigilancia de larga distancia.