La compañía Aguas de Burgos pone en marcha la revisión de los grandes colectores de la ciudad, una iniciativa incluida en el proyecto de digitalización del Ciclo Urbano del Agua en Burgos (Digitaguabur) y que cuenta con el respaldo de fondos europeos para su desarrollo. La rehabilitación de la red de saneamiento ya iniciada afectará a las principales arterias subterráneas de la ciudad y para esta labor se utilizarán drones autoguiados que registrarán su análisis con tecnología de tres dimensiones.
La inspección de los grandes colectores, aquellos que cuentan con un diámetro superior a los 800 mm, se dividirá en cuatro campañas a lo largo de los próximos seis meses.Ese es el plazo marcado en el contrato para completar una iniciativa que recorrerá un total de 30 kilómetros de canalizaciones de la infraestructura burgalesa.
Plaza de Castilla, Fábrica de la Moneda, el centro penitenciario, Villalonquéjar yVillagonzaloArenas, Farmacéutico ObdulioFernández, Laín Calvo, plaza de España,plaza delReySanFernando, Paseo del Espolón o el complejo deportivo de SanAmaro son algunos de los puntos estratégicos en los que se desarrollarán estas tareas programadas.
La empresa adjudicataria, la madrileña Hovering Solutions, ya trabaja sobre el terreno con un equipo especializado que cuenta con la ayuda de unas aeronaves autónomas que se encargan de recopilar la información de los conductos palmo a palmo.
La recogida de datos resultante de estas inspecciones permite detectar anomalías como grietas o fisuras que puedan tener los colectores. Su análisis ayudará a controlar esas posibles filtraciones, ya sean al interior o al exterior, además de detectar los vertidos no autorizados o las acometidas no inventariadas.Es decir, el mapa de la red de saneamiento quedará perfectamente definido con esta actuación.
Hasta ahora, el mantenimiento de los grandes conductos se hacía con personal autorizado. La incorporación de la tecnología y de los drones autoguiados no solo agiliza el proceso y ofrece un estudio más detallado.También supone un avance en seguridad debido a que la red de saneamiento entraña sus riesgos por la presencia de varios gases tóxicos.
«El objetivo es múltiple», resume Mirian Fernández, directora técnica de Aguas.«Este sistema ofrece una ventaja tremenda con respecto a los medios tradicionales y da una mayor seguridad», valora, para destacar «la capacidad de la toma de datos y la creación de un modelo en 3D que permitirá, en el caso de que sean necesarias nuevas actuaciones, tener un perfecto conocimiento geoposicionado de la infraestructura».
También se evaluará la gravedad de los desperfectos, los cuales quedarán documentados para acometer la actuaciones necesarias en el futuro en función de su urgencia. La acción de los drones permitirá a los técnicos de Aguas disponer de todos los elementos de análisis necesarios para desarrollar nuevos proyectos con vistas a mejorar el servicio y conocer con exactitud el estado de la red.
Una de las posibilidades que se abrirán una vez completado el mapeo de los grandes conductos subterráneos será comprobar el comportamiento de la red ante una situación de emergencia como la vivida hace un mes en Valencia.El estudio en marcha ayudará a conocer la respuesta de la infraestructura ante la repentina llegada de un inmenso caudal de agua o frente al colapso de uno de los grandes colectores analizados.
Innovación. La empresa encargada de los trabajos utilizará dos aeronaves, una de tamaño intermedio y otra más pequeña para supervisar los colectores de menor diámetro.ManuelCastro, responsable de operaciones de Hovering Solutions, destaca la capacidad de unos artefactos únicos al disponer de un sistema electrónico y de un diseño propios. «Parte del secreto está en el software de navegación», explica.
El dron actúa de forma totalmente autónoma y la intervención manual solo se produce en el momento en el que inicia el vuelo estático. A partir de ese momento se inicia la fase de inspección según los parámetros establecidos desde una tablet, como la velocidad o la altura del vuelo.El aparatorecoge los datos con los sensores que dispone con tecnología láser, óptica y de ultrasonido y luego esa información se descarga y se estudia.
En esta campaña se desarrollarán dos formas de operar. En la primera el dron trabaja desde un punto de partida al que regresa tras realizar su labor. En la segunda se desarrollan vuelos más largos porque comienzan en un punto y la recogida se establece en otro lugar. Ello permite un trabajo más pormenorizado, la obtención de una mayor densidad de información y cubrir más distancia.
Los técnicos deAguas recalcan que los colectores grandes «son los más críticos» y por ello es importante «tener una información detallada de su estado».«Cualquier imprevisto podría generar un problema de grandes dimensiones», asumen, y la labor de prevención juega un papel muy importante.Por eso, estas campañas tendrán un gran valor.