El Pozo Azul es el principal recurso turístico de Covanera, y de todo el municipio de Tubilla del Agua, por lo que la situación actual de sus aguas, que han perdido su azul por un color 'sucio', sigue siendo motivo de preocupación vecinal. Casi veinte días después de detectarse la presencia de una alta concentración de nitritos, en un episodio de contaminación que originó una gran mortandad de truchas en la piscifactoría de este pueblo y que sigue investigando el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Cilvil, sus aguas siguen turbias, sin que hasta la fecha nadie haya ofrecido una explicación sobra la causa de la misma.

La turbidez actual del agua, al parecer, nada tiene que ver con la contaminación detectada el mes pasado, ya que las últimas analíticas realizadas el viernes pasado por personal de la ConfederaciónHidrográfica del Ebro (CHE), tanto del agua de boca procedente de los distintos manantiales de los que se abastecen los pueblos del municipio como de las superficiales, «han dado unos valores normales antes de entrar en los depósitos, todo está perfecto, no hay presencia de nitritos y la de nitratos es muy baja», manifiesta el alcalde de Tubilla del Agua, Cristian Santamaría.

(El reportaje completo, en la edición impresa de este jueves de Diario de Burgos)