Alberto Iturbe lanzaba la merienda a sus hijos desde el balcón de su apartamento en el Puente de Villanueva entre chapuzón y chapuzón en las piscinas Los Pinos. Construidas en 1972 convirtieron este complejo residencial de verano en uno de los más atractivos de la comarca. «Había un ambiente increíble», recuerda el portavoz de la Entidad de Promoción y Recreación Deportiva Piscinas Los Pinos, quien durante los últimos 15 años lo que ha visto desde su vivienda ha sido un espacio 10.000 metros cuadrados que se degradaba día a día y presentaba un aspecto de completo de abandono. Dentro de nueve meses, si Construcciones Furelos cumple con su compromiso, el nuevo complejo privado de piscinas estará listo para reabrir sus puertas en el verano de 2022.
El lunes comenzaron los trabajos con la tala de cuatro grandes pinos en muy mal estado que podían generar problemas de seguridad, además de causar muchas molestias a los bloques más cercanos, donde las bajantes se obstruían por la gran cantidad de hojas que soltaban. Tras la retirada de la madera y una vez que concluya agosto, para interferir lo menos posible en la actividad de la cervecera y en el descanso de los vecinos, comenzará el trasiego de camiones y maquinaria pesada que cambiará por completo este espacio.
En la actualidad, 112 familias han apostado por sufragar una inversión de 303.078 euros y afrontar los 33.000 euros anuales que aproximadamente costará su mantenimiento y el arrendamiento del terreno. Pero aún podrían sumarse unas 30 más hasta el 31 de diciembre. Desde la entidad promotora se muestran muy agradecidos a la constructora por haber mantenido el presupuesto que les dio en el otoño de 2019. Las obras iban a comenzar en 2020, pero la pandemia dejó el proyecto paralizado a la espera de que todo regresara a la normalidad. Los propietarios del terreno también están siendo comprensivos y solo comenzarán a cobrar los 1.200 euros mensuales de alquiler, una vez estén inauguradas las piscinas.
Comienza a reconstruir las piscinas Los Pinos tras 15 años Iturbe se muestra muy optimista con una iniciativa que asegura tiene «una perspectiva social de barrio, porque esperamos que vuelva a tener vida, y de pueblo, porque todos los que vengamos aquí de veraneo consumimos en Medina y ayudaremos a revitalizar su economía». Además de crear un espacio de ocio, el portavoz de la entidad destaca como también «se revalorizarán nuestras casas y se dignificará este entorno».
El complejo va a contar con una piscina de 25 metros de largo por 12,5 de ancho y 300 metros cuadrados y otra circular infantil de 66 metros, lo que permitirá un aforo cercano a las 500 personas. Estrenará vestuarios, baños y botiquín, así como sistemas de depuración. La zona verde con riego automático rozará los 5.000 metros y el resto del terreno se mantendrá desbrozado y con menos riego, pero con un mantenimiento adecuado. La entidad ya piensa en darle usos a este suelo con la instalación de una mesa de ping-pong, zona de picnic, zona de patinaje o sencillamente convertirlo en un espacio para descansar al aire libre más allá de los meses estivales.
Los socios habrán completado en diciembre la aportación de 2.755 euros establecida para cada uno. Les da derecho a que tanto su familia como invitados puedan disfrutar del complejo. Quienes aún quieran sumarse al proyecto pueden informarse en el 616467495.