La ópera nació en el Renacimiento. Según National Geographic, la primera registrada data de 1598 y es Eurídice, de Peri y Renuccini. Antiguamente, acudir a los grandes teatros para deleitarse con este género era signo de pertenecer a la alta sociedad, dado su elevado coste. Actualmente, la ópera tiene un precio entre los 25 y los 150 euros. Cualquiera que esté dispuesto a tal desembolso podrá asistir, gracias a que ya no existe aquella exclusividad de las élites. Bajo este pretexto, los cines Van Golem de Burgos han vuelto a organizar el Opera Fest.
Este ciclo proyecta en las salas del cine una serie de óperas de lo más vistosas. Consisten en interpretaciones en escenarios poco convencionales, dejando atrás los teatros y llevándose a cabo al aire libre. Por ejemplo, en Austria el Festival de Bregenz expone varias obras en un escenario circular giratorio a la par que anochece. «Son óperas muy bonitas de ver, la mayoría con vestuarios distintos y escenarios en la calle», asegura Alicia Alonso, gerente de los cines Van Golem.
En la edición de 2024 ya se han proyectado piezas como Turandot y La Bohème, de Puccini, o Nabucco, de Verdi. Además, ayer los espectadores pudieron disfrutar de la producción de Otello, dirigida por Paco Azorín y galardonada con el Premio Campoamor en 2015.
Para Juan, uno de los asistentes, esta iniciativa es muy inteligente y le parece «una forma de acercarnos a un gran espectáculo de ópera que en Burgos no es posible muchas veces».
La programación continuará el próximo martes con una Tosca interpretada por la soprano Martina Serafin bajo la escenografía y vestuario de Amra Bergman. Además, como broche final del ciclo, el 20 de agosto se presenciará una recopilación del repertorio del tenor Kaufmann en el centenario del Festival Arena de Verona celebrado en 2023. «Es una propuesta interesante para la población, pero un poco cara», consideran Emma y Alexandra, jóvenes espectadoras del ciclo, y animan a más muchachos a acudir para «que aprendan otro tipo de música».
El Opera Fest ya se ha organizado veranos anteriores, pero no siempre con este formato. Cuando comenzaron, antes de la pandemia, emitían en directo las obras de la Royal Opera House. «Empezamos introduciendo algo de ópera en el cine, vimos que a la gente le gustaba y empezamos con el Royal», comenta Alicia Alonso. Sin embargo, por varios problemas tuvieron que buscar otro tipo de óperas. A pesar de que este año no se hayan incluido óperas acompañadas de ballet, la selección ha sido la acertada. La gerente afirma que es el verano con más afluencia y que está teniendo muy buena acogida entre el público.
Esta pintoresca e inusual propuesta de los cines Van Golem está destinada a todos lo públicos: «Buscamos que el arte llegue a todo el mundo, cualquier representación artística tiene cabida en el cine», recalca Alonso. La entrada cuesta 10 euros, pero para los mayores de 65 años se reduce a 8 euros. Se pueden adquirir tanto en taquilla como en la web.