La alcaldesa, Cristina Ayala, y el concejal de Medio Ambiente, Carlos Niño, celebraron que, tras varios meses de espera, el equipo de Gobierno cuenta al fin con el informe favorable del área de Intervención que permitirá firmar la encomienda de gestión para que este mismo año la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl), dependiente de la Junta de Castilla y León, asuma la gestión del Centro de Tratamiento de Residuos (CTR) del Ecoparque de Cortes. Lo que implica también que esta instalación, completamente obsoleta, envejecida y que no está preparada para afrontar las crecientes exigencias normativas en materia de residuos, será renovada por completo con una inversión que rondará entre los 20 y los 25 millones de euros. Una renovación que se plasmará a lo largo de los próximos dos años.

Cabe recordar que el Ayuntamiento, que tendría grandes dificultades para asumir con los recursos propios una inversión tan importante, deberá pagar a Somacyl un canon de unos 3,7 millones de euros durante los próximos 15 años. De esta manera devolverá la inversión que adelanta Somacyl (con los gastos de financiación) y pagará también por la gestión de los residuos que la ciudad seguirá llevando a este espacio.

Se espera que la nueva instalación, no obstante, produzca también importantes ahorros, ya que la previsión es que se reduzcan sustancialmente los residuos que se trasladan al vertedero. Todo ello, mejorando los índices de reciclaje.

El Ayuntamiento también logrará quitarse de encima un importante peso, ya que hace ya tiempo que vive con el temor de que una avería importante pudiera paralizar la planta. Lo que obligaría a buscar otro emplazamiento fuera de la ciudad para que los residuos sean tratados.

No solo ha tenido que esperar el actual equipo de Gobierno, ya que el anterior Ejecutivo del PSOE y Cs también trabajó en la misma línea, pero no logró el informe favorable de Intervención antes de que finalizara el pasado mandato.

Existe, eso sí, consenso tanto en el Gobierno como en la oposición en que la mejor opción que había sobre la mesa (prácticamente la única) era que Somacyl se hiciera cargo de las instalaciones del CTR de Cortes.