En abril y mayo... aguas mil

L.M. / Burgos
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Esta primavera ha llovido más días de los que no lo ha hecho. El balance pluviométrico a un mes para el verano es muy positivo

El paraguas ha sido un elemento indispensable durante las últimas semanas para los burgaleses. - Foto: Luis López Araico

Absolutamente nada tiene que ver la presente primavera con la del año pasado si tomamos como referencia las precipitaciones. Desde el 20 de marzo a hoy, 25 de mayo, la estación meteorológica que la Aemet tiene en el aeropuerto de Villafría ha registrado 123,1 litros por metro cuadrado, una cantidad un 600% superior a la de ese mismo margen del 2023. Por aquel entonces el pluviómetro se quedó en unos escasísimos 20,8 litros.

Y es que, a diferencia de hace doce meses, abril y mayo están siendo periodos muy copiosos -y repartidos- en lo que a la lluvia se refiere. Hasta el jueves, la capital encadenó diez días seguidos con precipitaciones, la racha más larga de todo 2024. El lunes 13 y el martes 21 fueron las jornadas con mayor acumulación con 15,2 litros y 15 litros por metro cuadrado respectivamente. No obstante, el Jueves Santo, inicio de los festivos de la Semana Santa, se aúpa -hasta hoy- como el día más copioso con 18,8 litros.

El periodo más seco en lo que llevamos de primavera se produjo entre el 3 y el 24 de abril, cuando apenas cayeron 11 litros. Así las cosas, el aspecto que presentan bosques, campo o jardines no tiene nada que ver con el de hace exactamente un año, cuando la acuciante sequía ponía en jaque a los agricultores y hacía peligrar la supervivencia de plantas y animales. Para localizar el grueso de lluvia en la primavera de 2023 hubo que esperar a finales de mayo y junio, calificado como 'muy húmedo' al registrarse precipitaciones por valor de 123,4 litros.

Y es que tras dos meses prácticamente en seco, desde el 22 de mayo llovió todas las jornadas hasta el inicio del verano (21 de junio) a excepción de los días 6, 14, 15 y 16. El culmen se lo llevó el 10 con 32,8 litros tras una tormenta más propia de la estación estival.

Mayo de notable. A lo largo del quinto mes del 2024 la estación que la Agencia Estatal de Meteorología tiene en el aeropuerto ha notificado precipitaciones por 56,5 litros. Se trata de la cantidad más alta desde 2017, cuando se dispararon hasta un día 25 a los 67,6 litros. Por poner en contexto, en 2023 apenas fueron 34,5 litros, en 2022 23,4 litros, en 2021 34,2 litros y en 2020, en pleno confinamiento por la pandemia de covid-19, 48,6 litros. 

En el conjunto del territorio nacional, abril presentó un carácter muy seco en el conjunto de la España peninsular, con unas precipitaciones acumuladas de 31,9 litros, lo que representa la mitad de su valor normal (64 litros en el período 1991-2020). Fue el octavo abril más seco desde, al menos, 1961, y el cuarto más seco del siglo actual. Se trató de un mes muy seco en casi todo el territorio nacional, exceptuando Cataluña, Baleares, zonas de Galicia y puntos aislados de Jaén y Murcia.

Las mayores precipitaciones se dieron en los últimos días del mes. El día 29 se acumularon 68 litros por metro cuadrado en el aeropuerto de Barcelona y 37,2 litros en el de Girona.