El Ayuntamiento de Aranda logra contener los contratos a dedo

I.M.L. / Aranda de Duero
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Este año se ha pagado por 59 servicios o suministros con este formato, lo que permite agilizar trámites administrativos para solventar necesidades de urgencia y suplir carencias de los servicios municipales

El asfaltado in extremis de la calle Miranda do Douro para reabrir el puente Bigar se realizó con un contrato menor. - Foto: I.M.L.

El Ayuntamiento de la capital ribereña ha formalizado hasta el mes de noviembre un total de 59 contratos menores, por un importe total de 466.009 euros. Una cifra pareja a la registrada el año pasado, cuando se pagaron 489.000 euros en la misma cifra de contratos adjudicados directamente, sin concurso previo de licitación, pero que dista mucho de la tónica que se repetía en el Consistorio arandino hasta esa fecha. No hay más que retrotraerse a 2022, cuando se sumaron 129 obras y servicios adjudicados mediante esta herramienta, con un coste para las arcas municipales de 776.500 euros.

El coste de estas adjudicaciones directas no llega ni al 1% del Presupuesto anual que maneja el Ayuntamiento este año, que roza los 50 millones. Si el año pasado esta comparativa fue del 1,05% del dinero del que disponían las arcas municipales en 2023, en el ejercicio actual se queda en el 0,9%.

Esta línea de control del uso de los contratos menores por parte del equipo de gobierno está dando sus frutos y persigue tener una cuentas más claras a la hora de organizar el gasto público, con la idea de que se reduzcan al mínimo estas facturas y que los gastos aparezcan contemplados en el Presupuesto municipal para así poder llevar un mejor registro del uso del dinero público. Sin embargo, desde el equipo de gobierno arandino trasladan que los contratos menores no se pueden reducir a la mínima expresión porque son una herramienta muy útil en administraciones como la local, donde la falta de personal lastra en demasía los procesos administrativos y los dilata en el tiempo. 

Muchos de estos contratos sirven para contar con servicios puntuales que no se pueden prestar con personal propio del Ayuntamiento para citas puntuales. Es el caso de las contrataciones de las verbenas para la noche de San Juan o las fiestas patronales, así como la colaboración de las peñas en estos festejos, por los que recibieron 5.000 euros cada una; también algunas obras de teatro de la programación escénica, el montaje y desmontaje de la Feria de FP, la compra de dos gigantes que representan una pareja de vendimiadores por casi 7.000 euros o el servicio de la seguridad privada para el contrato de la Copa del Rey que trajo en enero al Real Madrid al Estadio Juan Carlos Higuero.

El contrato de mayor coste en este tipo de adjudicaciones directas a lo largo de este año sirvió para la instalación de unas puertas de emergencia en el pabellón deportivo Santiago Manguán, exigencia urgente por la participación del Villa de Aranda en la liga Asobal, que ha originado una factura de 28.758 euros que se adjudicó el pasado miércoles. A lo largo del año también destacan otros contratos a dedo como el que permitió asfaltar la calle Miranda do Douro por 17.180 euros, para el que se optó por esta herramienta de contratación para no dilatar más la reapertura del puente Bigar. Junto a este servicio, otros contratos que han superado este año los 10.000 euros sirvieron para comprar un cortacésped específico para el terreno de juego del estadio Juan Carlos Higuero, por 14.950 euros, la redacción del proyecto de reforma del parque General Gutiérrez con tres alternativas, por 11.980 euros, todo lo relativo al stand que tuvo Aranda en la feria de turismo Fitur por 14,830 euros, o la compra de un etilómetro y un cinemómetro, por 12.000 y 13.223 euros respectivamente.

Varios servicios municipales se han beneficiado de la celeridad de propiciar estos contratos para poder acortar los plazos. Es el caso de la plantilla de la Policía Local, que va a contar con esos medidores de alcohol en aire y de velocidad, pero también el suministro de material como botas y gorras para algunos trabajadores o la reparación de una bomba hidráulica de uno de los camiones del Parque de Bomberos.