El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, anunció hoy en Santo Domingo de Silos (Burgos) que la Junta de Castilla y León acordará en octubre una serie de ayudas directas de "no menos de 2 millones de euros" para los afectados total o parcialmente por los incendios de este verano. Concederán así un máximo de 131.000 euros por titular para la rehabilitación y reconstrucción de sus viviendas y edificaciones afectados por el fuego, así como ayudas de un máximo de 15.000 euros por persona para el menaje del hogar.
Quiñones acudió hoy al municipio burgalés de Santo Domingo de Silos, donde mantuvo una reunión con los alcaldes de los tres municipios más afectados por el incendio forestal del pasado mes de julio, que afectó al Valle del Arlanza. Durante la reunión estuvieron presentes los alcaldes de Quintanilla del Coco, Santibáñez del Val y Santo Domingo de Silos, así como el abad del Monasterio de Silos, Lorenzo Maté, la directora general de Vivienda, Arquitectura, Ordenación del Territorio y Urbanismo, María Pardo Álvarez y el delegado territorial de la Junta, Roberto Saiz.
"Más allá de las ayudas legales, es una voluntad política de la Junta para favorecer el asentamiento de población y que nadie se vaya. Si alguien tiene problemas para rehabilitar su vivienda, tendrá ayuda de la Junta", afirmó el consejero, recordando que, tal y como anunció el presidente del Ejecutivo, Alfonso Fernández Mañueco, cuando el incendio todavía estaba activo, "estarán con los vecinos".
Tal y como indicó el responsable de Medio Ambiente en la Junta, durante esta reunión se habló tanto de las consecuencias del incendio, que afectó 2.540 hectáreas en "pocas horas", de las cuales 1.700 hectáreas son de arbolado y de ellas 600 correspondían a montes de titularidad públicas. Asimismo destacó que una de las particularidades de este incendio fue que afectó a varias edificaciones.
De los incendios de este verano en Castilla y León, en Zamora se vio afectada una vivienda, igual que en Segovia, mientras en Ávila fueron dos. Sin embargo, en el caso de la provincia de Burgos, los incendios afectaron a más edificaciones y viviendas, un total de 103, de las cuales 23 eran viviendas.
En el caso de Quintanilla del Coco y Santo Domingo de Silos fueron ocho en cada una, mientras que Santibáñez del Val fue el más afectado con 87 edificaciones.
Asimismo expuso algunas de las actuaciones que está llevando por parte de la Junta. Entre la saca de madera quemada, dado que esta puede producir plagas y enfermedades que afecten al bosque no quemado, por lo que es una labor "urgente" su retirada. Asimismo indicó que se ha dictado una orden para regular la saca de la madera quemada de los terrenos privados.
Además, ultiman un proyecto para el asentamiento del terreno, dado que cuando lleguen las lluvias de otoño, pueden arrastrar el material quemado y contaminar acuíferos y los cursos del agua. Por ello, desde la Junta se llevará a cabo un aporte económico "relevante" para hacer infraestructuras que minimicen estos arrastres. "La Junta hará las actuaciones y obras necesarias para que, en el caso de que se produzca, los municipios y poblaciones ean el agua en cantidad y calidad adecuada", afirmó.
Suárez-Quiñones indicó también que se llevará acabo un plan de reconstrucción y rehabilitación del medio natural. Para ello, se plantean un plan de diez años, con medidas a corto plazo, como la regeneración de pastos y matorral; mientras que otras rehabilitaciones llevarán más tiempo. Este plan contará con importe entorno a los 3 millones de euros. Asimismo repasaron junta a los alcaldes las medidas anunciadas por las consejerías de la Junta en ayuda a los afectados por los incendios. "Supone un compromiso para rearmar económica y socialmente la zona, y por tanto, minimizar los efectos perjudiciales", dijo.
Por último quiso poner en valor el trabajo de los alcaldes tanto durante el incendio como después, con la elaboración de inventarios del material afectado; así como la labor de la Delegación Territorial de la Junta en Burgos, y recordó que ahora el trabajo será reconstruir las zonas afectadas, que llevarán "mucho años".