Lejos de la situación calimitosa que llegó a soportar el Hospital de los Santos Reyes ante la falta de especialistas, en la actualidad cuenta con una plantilla casi completa. De las 88 plazas de facultativos, hay 87 de médicos, lo que no significa que todos los servicios estén cubiertos, mientras que otros tienen más personal que el que marca la estructura orgánica del centro hospitalario de Aranda de Duero.

En lo que a los pacientes se refiere, esta buena cifra no se refleja en una reducción de los tiempos de espera, ni para asistir a una primera consulta, que se ha incrementado en un día con respecto a hace un año en el cómputo global, hasta los 90, ni en someterse a una operación quirúrgica, ya que se ha incrementado en 13 jornadas desde diciembre de 2022 hasta las 93.

Una cuarta parte de los 24 servicios con que cuenta el Santos Reyes adolece de falta de personal. En concreto, las especialidades de Digestivo, Cardiología, Farmacia, Hematología, Oftalmología y Urgencias están a falta de un médico cada una, menos en Urgencias que tienen dos vacantes en su plantilla de diez especialistas.

En el lado positivo, entre los servicios que tienen facultativos por encima de plantilla, están Análisis Clínicos, Cirugía General, Dermatología, Otorrinolaringología, Pediatría y Radiodiagnóstico, con un médico más en cada uno de ellos. 

El resto de las especialidades tienen todas las plazas ocupadas, según marca la plantilla orgánica del hospital, al igual que en el ámbito de Enfermería, con 130 profesionales, y auxiliares de Enfermería, con 86 personas contratadas.

A pesar de los malos datos en la plantilla de esas seis especialidades, en las que se atiende a los pacientes en consulta, sólo en el caso de Oftalmología ha aumentado el tiempo de espera, en concreto en cuatro días, pasando de 111 a 115. Una situación totalmente distinta se aprecia en los datos que arrojan las especialidades de Digestivo y Cardiología. En ambas se ha reducido el tiempo de espera para una primera consulta, pasando en Digestivo de 126 a 93 días y en Cardiología de 36 a 33.

En el lado opuesto están algunas de las especialidades en las que, a pesar de tener un profesional por encima de plantilla, el tiempo de espera para asistir a una primera consulta para los pacientes se ha incrementado, algunas de forma considerable, como en Pediatría, que casi se ha triplicado, pasado de 21 a 65 días, o Cirugía General que de tener ocho días de demora ha terminado el año con 13. En Otorrinolaringología sí que se ha registrado una importante mejora en la lista de espera para consulta, pasando de 59 días en 2022 a sólo ocho un año después.

Eso en lo que se refiere a las consultas, porque esta última especialidad es una de las que supera los 100 días de espera para una intervención quirúrgica, en concreto 98. Pero no es la que más lista de espera acumula, sino que es Traumatología donde cuyos pacientes tienen cita para operarse más a largo plazo, con una demora media de 112, a pesar de tener toda la plantilla completa. En una situación de espera están también los pacientes de Urología, que tienen que esperar 97 días para pasar por quirófano aunque tiene las tres plazas cubiertas en esta especialidad, o Cirugía General, donde la demora media es de 69 días, y con un facultativo más de los que fija la plantilla hospitalaria.

Donde se están registrando los mayores aumentos del tiempo de espera para una operación es en las especialidades donde faltan médicos, como en Digestivo, que triplica la demora de finales de 2022, mientras que hay servicios como en Ginecología que ha logrado terminar 2023 sin lista de espera.