El consejo de administración del Burgos Club de Fútbol quiere cerrar la renovación de Michu ya. De hecho, desea hacerla pública esta misma semana. Sin embargo, el acuerdo entre el club y el director deportivo no está cerrado y será muy complicado que se concrete en estos próximos días. Más allá de las cifras económicas de su contrato o de la duración del mismo, Michu quiere conocer el proyecto deportivo que tienen previsto los propietarios del club, algo que todavía no han trasladado. Porque en este proyecto deportivo no está solo la confección de una plantilla, las renovaciones o los fichajes. Está también el futuro de la cantera, las relaciones con el Burgos Promesas, el tema de las instalaciones y varios puntos que aún no se han concretado.

El consejo de administración ha dejado en manos de Miguel Ángel Benavente las negociaciones con Michu. Ambos han mantenido varias reuniones desde finales del pasado mes de febrero y desde el consejo se trasladó el objetivo de cerrar este asunto en este mes de marzo, anunciarlo públicamente para evitar distracciones y con el fin de que Michu pueda acelerar las conversaciones que mantiene abiertas con el entrenador y varios jugadores. Desde el propio consejo y desde el club se traslada que la sintonía es total, pero este mismo mensaje se lleva lanzando varias semanas y, sin embargo, no se ha producido la firma del nuevo contrato.

Los propietarios del club conocen de primera mano las ideas que tiene Michu y sus peticiones. Y una de ellas es, sin duda, mantener su responsabilidad total en la parcela deportiva del club. En este sentido, Michu considera fundamental evitar intromisiones en su trabajo, algo que ha sucedido recientemente y que le molestó mucho. Alguien de dentro del club, pero sin competencias en la parcela deportiva, se reunió con Julián Calero para hablar de su renovación y esta intromisión sentó realmente mal al director deportivo (...).

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