24.142 recibos. Ese es el número de operaciones que el Ayuntamiento de Miranda suele liquidar por la tasa de basuras y agua, que hasta ahora se venía recaudando en un solo tique pero que desde el presente trimestre se dividirá en dos, uno para cada concepto. La administración municipal lo sabía desde hace semanas, pues lo anunció mediante una nota de prensa a principios de abril, pero en ese momento no dijo que sería necesario entregar una carta certificada a cada usuario para explicar esta modificación en el sistema impositivo local. Y, ahora que ha comenzado a intentar entregar los avisos, ha terminado por poner a Correos al borde del colapso, ya que jamás se habían tratado de enviar de golpe más de 24.000 sobres con unos plazos marcados.
La empresa pública, a fin de intentar cubrir estas necesidades, ha abierto un proceso de contratación insólito. Según relatan desde Comisiones Obreras, «se acaban de incorporar cuatro personas para el turno de mañana y otras cuatro de tarde por el incremento de la carga de trabajo a raíz de estos envíos de las cartas, que se recibieron en la oficina este lunes, y también hay que sumar después las horas extra que ya se están planteando para la plantilla que hay en Miranda de continuo, que en total son unos quince empleados». Por tanto, la ampliación de los efectivos ha rondado el 50%, algo que, como relatan en el sindicato, «sobre todo es para el tema de carteros, porque en esta primera etapa del proceso tienen que salir para hacer el reparto y entonces es ahí donde se necesita el aumento de personal para hacer efectiva la notificación».
Sobre ello, en CCOO profundizan explicando que «estamos hablando de cartas certificadas, por lo que implica que debe haber dos intentos de entrega y que, por ejemplo, no se puede dejar el sobre en el buzón sin más, sino que en caso de que no se logre dar a la persona interesada, esta después debe acudir a la oficina».
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