Aitor Córdoba, capitán del Burgos CF, comentó ayer que está encantado de la presencia de Íñigo Córdoba, su hermano, en la plantilla y señaló, como no podía ser de otra manera, que le puso al día sobre cómo era el club antes de fichar: «A mi hermano le di muy buenas referencias de este club, que está en muy buena situación. Estoy muy muy contento de que mi hermano esté aquí, por supuesto».
Córdoba lamentó la marcha de dos buenos amigos de vestuario, como Miki Muñoz y Unai Elgezabal, y reconoció que le sorprendió la salida de este último, aunque la llegada de su hermano 'compensa' en cierta manera esas salidas.
Echando la vista atrás, Córdoba se remontó a su llegada en 2019 desde el Leioa y puso en valor el crecimiento del club desde entonces: «Cuando firmé no me esperaba esto para nada. El progreso del club ha sido una pasada y estoy muy orgulloso y muy contento de haber aportado mi granito de arena a este proyecto».
Volviendo al presente, el central vasco aseguró que está para ayudar al equipo en el flanco que le indique Bolo y destacó la reacción del Burgos CF en el debut tras empezar perdiendo contra el Cartagena. Por último, habló de la nueva norma por la que solo el capitán puede hablar con el árbitro y dijo que es una circunstancia a la que tendrán que adaptarse.