El plazo para gastar la ayuda de 2,4 millones de euros que la Junta de Castilla y León concedió al Ayuntamiento para el futuro Mercado Norte «expira el 31 de diciembre de 2024» y aunque toda inyección económica para una inversión tan costosa es bien recibida, en este momento genera algún que otro quebradero de cabeza, ya que los tiempos para emplear este dinero no coinciden precisamente con la planificación que maneja el área de Urbanismo.

Resulta indiscutible que el Gobierno de coalición del PP y Vox se encontró con una desastrosa tramitación que obliga a iniciar desde cero el estudio de viabilidad (inservible) y a reconstruir el pliego para sacar a licitación el contrato de concesión que debería servir para que una empresa costee y levante el nuevo Mercado Norte y, a cambio, se haga con la explotación de la dotación durante 25, 40 o 50 años (ni siquiera eso está claro).

El contexto sirve para explicar que el Ejecutivo municipal se encontró con que había logrado una ayuda de 2,4 millones de la Junta de Castilla y León sin tener resuelta la tramitación administrativa. Prueba de ello es que la Oficina Nacional de Evaluación (ONE) sacó los colores al Ayuntamiento al detectar sonrojantes errores y contradicciones en la documentación aportada, lo que obligó a dar marcha atrás para hacer las cosas bien.

El problema se presenta porque la ayuda de la Junta venía con fecha de caducidad. Sin posibilidad de emplearla en la construcción del nuevo Mercado Norte (a día de hoy no hay certezas de que vaya a ser realidad). Por ello, el planteamiento del PP (quien pilota el área de Urbanismo) pasa por destinar ese dinero a la reurbanización de Hortelanos y al derribo de la vieja dotación.

Por un lado, resulta muy complicado poder ejecutar estos trabajos antes de que termine el año. En primer lugar, porque marzo está a la vuelta de la esquina y no se ha licitado aún ni esta obra ni la demolición del actual mercado (ocupado aún por los concesionarios).

El segundo problema viene dado por la conveniencia de realizar la reurbanización de Hortelanos antes de que se haya construido el Mercado Norte, ya que se reconoce que con la segunda intervención se podrían «dañar los trabajos» realizados previamente en la plaza.

Es por ello por lo que el equipo de Gobierno «solicitará» una «prórroga para afrontar la urbanización de Hortelanos una vez esté construido el nuevo mercado». Y «en el caso de que eso fuera posible», la idea es «afrontar parte de dichos trabajos con el dinero aportado por la Junta para este año». Es decir, acometer la obra imprescindible para no interferir en el espacio más próximo al Mercado Norte y rematarla después.

Ese es el plan siempre y cuando la Junta no ponga objeciones a que su dinero se emplee en urbanizar Hortelanos y no en la construcción del Mercado. 

De momento se ha retirado ya el vallado del mercado provisional y se espera que la mudanza de los concesionarios se inicie en abril.