Homo antecessor, 30 años y un día

I.L.H. / Burgos
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Atapuerca marcó un hito al bautizar a una nueva especie. Aurora Martín y Marina Mosquera, partícipes del descubrimiento, lo recuerdan en el MEH y visualizan el futuro junto a María Martinón

Este año se ha retomado la excavación en el nivel TD6 de Gran Dolina donde el 8 de julio de 1994 aparecieron los primeros restos de Antecessor. - Foto: Valdivielso

En apenas seis metros cuadrados aparecieron el 8 de julio de 1994 los primeros restos fósiles que más tarde darían lugar a una nueva especie de homínidos. Codo con codo excavaban en el nivel TD-6 de Gran Dolina Marina Mosquera y Aurora Martín y fue esta última, hoy responsable del Museo de la Evolución Humana, la que descubrió el molar que lo cambió todo. «Fue inolvidable», confesaba rememorando ayer aquella jornada que, junto a los restos hallados en los años siguientes, marcó un hito en Atapuerca. «Significó un antes y un después porque suponía la denominación de una especie por un equipo español, Homo antecessor, y porque adelantábamos a los 850.000 años la fecha de las primeras poblaciones en el continente euroasiático» -hasta ese momento se creía que Europa no estuvo habitada hasta hace 500.000 años-.

Treinta años y un día después de la aparición de Homo antecessor Aurora Martín y Marina Mosquera -que en esta campaña retoma la excavación en ese nivel- rememorarán aquella jornada de 1994 y hablarán de lo que los nuevos hallazgos pueden aportar en el ciclo que arranca hoy en el Museo de la Evolución Humana. Junto a ellas estará María Martinón, miembro también del Equipo de Atapuerca y directora del Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana.

La responsable del CENIEH hizo su tesis sobre Antecessor, poniendo de relieve que el origen de los primeros europeos no era africano, sino asiático. «Aquella propuesta se consideró muy radical en ese momento, pero a día de hoy se admite sin dudas el peso que tuvo Asia en las poblaciones europeas», repasa Martinón.

Y fue en el centro que dirige donde años más tarde se pudo constatar otro aspecto relevante: el análisis del tejido dental a partir de los nuevos estudios sobre proteína probaron que los restos encontrados pertenecían a una chica de entre 9 y 11 años, y no a un varón como hasta ese momento se había transmitido porque la falta de datos, como reconoce Aurora Martín, «propicia el uso del masculino».

Pero lo más importante está aún por descubrir. De aquellos 6 metros cuadrados donde se excavó en 1994 han pasado en esta campaña a unos 30, una extensión que augura un futuro «espléndido» para la especie bautizada en Atapuerca. Y a la vez se excava en Penal, al otro lado de la Trinchera, en una datación similar. Con Martinón en el equipo, ya se ha encontrado industria lítica. «Estamos en un momento especial porque hasta ahora nos hemos dedicado a nombrar la especie, situarla en el árbol como ancestro común entre sapiens y neandertales. Y a partir de aquí, con nuevos restos, podremos plantearnos otras cuestiones sobre su crecimiento, desarrollo o enfermedad», resume.

Tras la charla de esta tarde, a las 20:15 horas, sobre Pasado, presente y futuro de Homo antecessor el ciclo continúa el jueves con Mauricio Antón, encargado de poner rostro a La Chica de la Gran Dolina, y lo cierra el viernes Arsuaga hablando de El estatus de Homo antecessor.