El gigante japonés Bridgestone apuntalará su presencia en la capital burgalesa con una inversión de aquí al año 2028 que le permitirá modernizar la mayor parte de sus procesos de producción y garantizar la continuidad de una plantilla de 1.400 trabajadores, que crecerá en algunas decenas en los próximos ejercicios gracias a esta histórica apuesta por la factoría del polígono Burgos-Este. La compañía prevé invertir en los próximos cinco años un total de 250 millones de euros en su planta de la calle Vitoria, una cantidad que supera desembolsos históricos de otras multinacionales que operan en la provincia y que también han demostrado su compromiso con estas tierras, tales como Campofrío, con la Nueva Bureba tras el incendio, o Kronospan.
Este ambicioso plan de inversión toma tres direcciones. En primer lugar, representa una apuesta clara por afianzar los procesos de automatización de la planta, sobre todo en lo que tiene que ver con los sistemas de ensamble de la rueda.
En segundo término, Bridgestone busca expandir también los procesos de vulcanización para la fabricación de cubiertas de mayores dimensiones, con el fin de tomar las mejores posiciones de cara a surtir de neumáticos de modelos de coches 'premium', vehículos de mayor tamaño, SUV y Crossover.
La tercera gran actuación que prevé realizar la compañía japonesa pasa por la construcción de un almacén en altura -tendrá unos 20 metros- destinado a cobijar el estocaje de cubiertas crudas, es decir, aún sin dibujo. Este gran depósito funcionará con un sistema de gestión totalmente automatizado.
(La información completa, en la edición impresa o aquí)