Un protagonista por cada mes. Una historia de éxito, de superación o de lucha detrás de cada rostro. Representan a muchos más, a todos los hombres y mujeres que llevan el nombre de Burgos por bandera y que nos mejoran como sociedad. '12 meses con nombre propio' es el anuario humano de Diario de Burgos de este 2023. En mayo el protagonismo es para... Íñigo Gutiérrez.
El 2023 ha sido un año muy bueno para el ilustrador burgalés (y beliforano de origen) Íñigo Gutiérrez Uzquiza. Nada menos que el gigante textil Zara puso sus ojos en él y le encomendó una colección que terminó siendo una de las más elegantes y chic de toda la producción de Inditex. Siesta Hotel llamó al conjunto de prendas veraniegas en las que puso su sello porque quiso hacer un guiño español para unas camisetas, sudaderas, polos, bañadores y toallas que se vendieron en todo el mundo. Prácticamente al mismo tiempo, otro grande, Ikea, le invitó a crear y decorar un espacio que pudo verse en Tokio, donde está afincado desde hace varios años y desde donde siguió dibujando para el periódico El País y otros medios de comunicación y haciendo colaboraciones «muy interesantes» con otras marcas, algo que, según explica, le ha hecho crecer en su profesión.
«Ha sido un año muy interesante y satisfactorio y no solo por los clientes que han confiado en mí sino porque siento que he cogido más tablas, que he aprendido a trabajar mejor y más rápido y que he adquirido mucha práctica, lo que hace que me sienta más seguro y más confiado», cuenta recién aterrizado en España y antes de llegar a Burgos para pasar las navidades en familia.
Para el año que acaba de arrancar, los proyectos siguen en todo lo alto. Gutiérrez se va a embarcar en uno que le hace especial ilusión: «Tengo previsto iniciar el diseño de una colección de camisetas y otros productos para hacer una pop-up (una tienda efímera) en unos grandes almacenes muy clásicos de Tokio, que llevan abiertos desde los años 50. Estoy muy entusiasmado porque yo he admirado mucho este sitio de siempre».
Quiero seguir volviendo a Burgos, explorar a sus artistas y, por qué no, dibujar sus rincones. Porque es mi casa»
Se propone, por otro lado, empezar a experimentar «con volumen, con cerámicas, con objetos» y volver al «dibujo físico, a la tinta y los pinceles, al lapicero», porque mayoritariamente sus creaciones salen del ordenador y de la tablet. «Pretendo, además, seguir subiendo escalones en la profesión, continuar vinculado a la moda y contactar con otros ilustradores: la nuestra es una profesión muy solitaria y no nos juntamos mucho como en otros gremios, así que estaría bien establecer lazos con gente que está haciendo cosas parecidas a las mías o de otro tipo y hacer piña».
Y Burgos, por supuesto. «Quiero seguir volviendo todo lo que pueda y explorar lo que se está haciendo allí desde el punto de vista artístico, conocer ilustradores, gente que haga cosas interesantes... y, por qué no, plantearme dibujar algunos de sus rincones porque es una ciudad espectacular y, por supuesto, porque es mi casa».