Tres atracos a punta de navaja en apenas unas horas, dos en farmacias y uno en una gasolinera a la que entró con una caja en la cabeza para cubrir su rostro, eran motivo de sobra para que el Ministerio Fiscal solicitase una pena de 15 años de prisión para J.M.R., cinco por cada uno de estos robos con violencia. Un castigo ejemplar que, sin embargo, no cumplirá el ladrón. Y es que su defensa logró un acuerdo para reducir notablemente la condena antes de llegar a juicio. Finalmente, reconoció los hechos y pactó seis años y cuatro meses de cárcel. Son tres menos, por cierto, que los que pasarán los dos autores del crimen del celador del HUBU en la calle Vitoria en 2022. Otro caso que se saldó con una conformidad. 

El atracador reconoció, para poder lograr el acuerdo, los hechos recogidos en el relato del Ministerio Público. Todo ocurrió el pasado 23 de noviembre de 2023. Sobre las 16 horas, entró en una farmacia de la calle Madrid vestido con una capucha pero a cara descubierta. Sacó una navaja y amenazó a la trabajadora para que le diera todo el dinero que había en la caja. El dueño del negocio salió y abrió la máquina registradora para entregarle lo que había dentro. J.M.R. la volcó, cogió todo lo que había y antes de salir les advirtió de que si llamaban a la Policía les mataría. Se había llevado 200 euros.

Acto seguido, se dirigió a otra farmacia ubicada a pocas calles de su primer objetivo, concretamente en Calleja y Zurita. Lo hizo de la misma forma, ataviado con dos capuchas y armado con una navaja. Le atendió una trabajadora a la que le enseñó el arma blanca al tiempo que le advirtió: «Dame todo el dinero. Rápido que te mato».

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