Juan Pedro Domecq y Bañuelos, reclamos ganaderos de la feria

DIEGO PÉREZ LUENGO / Burgos
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El hierro sevillano repetirá después del rotundo éxito del año pasado. También vuelven los toros del frío y Román Sorando, y debutan Valdellán y Luis Albarrán

A la izquierda, Daniel Luque lidiando a ‘Rencoroso’, toro indultado de Juan Pedro Domecq. Al lado, uno de los astados de Antonio Bañuelos empujando en el caballo en la feria del año pasado. - Foto: Jesús J. Matías

Marzo es sin duda el mes de la vuelta a los ruedos. Se calienta la temporada en escenarios como Olivenza, viene la primera gran feria de Fallas y se empiezan a esbozar los primeros carteles. Burgos ya ha dado su primera pincelada a los suyos y este periódico ha podido conocer, en exclusiva, las ganaderías que se van a lidiar en los Sampedros de 2024.

Los principales reclamos por los que ha optado la empresa Tauroemoción son Juan Pedro Domecq, que regresa después de la rotundidad de su éxito en el serial del año pasado y Antonio Bañuelos, que siendo el atractivo local, vuelve con la responsabilidad de responder ante su público. Pero no son los únicos hierros que son capaces de despertar el interés del aficionado. Román Sorando también repite tras dar juego y permitir el triunfo en la despedida de 'El Cordobés', y destaca la presencia de Valdellán, ganadería leonesa de carácter torista. Para los rejones hay prevista una corrida de Luis Albarrán.

La divisa sevillana de Juan Pedro Domecq dejó el listón muy alto en la feria del año pasado. Con una corrida de bandera, cuatro toros de nota y otros dos con opciones que le cayeron en suerte al oficio de Pablo Aguado, tendrán que medirse a las expectativas de los tendidos del Coliseum. Y es que un indulto -más si cabe si es el segundo en la historia del coso burgalés- no es algo que se olvide tan fácilmente. 'Rencoroso', que hizo cuarto en aquella tarde memorable, todavía retumba en el recuerdo de ese público que se deleitó con su clase incombustible acometiendo la muleta de un Daniel Luque en estado de gracia.

Pero la brillantez no solo fue la de ese animal de indulto, fue la del quinto de vuelta al ruedo, que algunos siguen defendiendo que fue mejor que ese cuarto que se ganó el derecho a la vida; fue la del primero, al que Luque desorejó; fue la del segundo y el quinto, a los que Emilio de Justo cortó las dos orejas; y fue la del tercero y el sexto, a los que Aguado robó una oreja a cada uno, logrando así su pasaporte para salir por la puerta grande junto al ganadero titular y al mayoral.

Antonio Bañuelos también sabe lo que es indultar un animal en Burgos. Suyo fue 'Gamarro', el primer toro que vio asomar el pañuelo naranja en el palco de la presidencia, y este año vuelve con la siempre responsabilidad de responder ante sus paisanos. Lo hace después de una temporada de éxitos, con una interesante corrida en Santander, una tarde se ensueño en Roa y un encierro de categoría en Valladolid, por poner algún ejemplo (...).

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