A pagar 190.000 euros por el defectuoso polideportivo de Ibeas

R.E. MAESTRO / Burgos
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El aparejador y el arquitecto han llegado a un acuerdo con el Ayuntamiento de la localidad burgalesa, pero queda pendiente la demanda a la empresa que hizo la obra. Una granizada arruinó el tejado del complejo en 2018

Aspecto que presentaba el interior en octubre de 2018, cuando el complejo llevaba ya 3 meses clausurado al público. - Foto: Patricia

El aparejador y el arquitecto del defectuoso polideportivo de Ibeas de Juarros pagarán 190.000 euros al Ayuntamiento de Ibeas de Juarros tras alcanzar ambas partes afectadas un acuerdo. En el último Pleno de la localidad se informó de esta situación a todos los miembros de la corporación municipal y se aprobó por unanimidad aprobar dicha propuesta y notificar de ello a los afectados, por lo que no será necesario llegar finalmente al juicio.

También se presentó una demanda contra la empresa que ejecutó las obras de esta instalación deportiva, tal y como expone el alcalde, José Ignacio Colina. Sin embargo, detalla que esta parte no ha querido sumarse al acuerdo alcanzado y por ello se continuará por la vía legal. «Independientemente de que no está todo cerrado porque queda reclamar la cantidad al constructor, con la compañía de seguros de los dos profesionales implicados, pues se ha llegado a un acuerdo, que siempre es lo más interesante. Cuando nos ha parecido significativa la cantidad económica hemos dado el visto bueno. Ya decidirá el juzgado lo que tiene que pagar el contratista», manifiesta el regidor.

Ibeas de Juarros tuvo que cerrar su polideportivo en 2018 por las graves deficiencias que presentaba tan solo cinco años después de inaugurarse. Toda la estructura de la instalación, que costó 1,4 millones de euros, sufrió un grave deterioro después de que una tromba de agua y granizo destrozara la chapa que hacía de tejado y esas filtraciones provocaran importantes daños en el interior del complejo hasta el extremo de dejarlo inutilizable. Las filtraciones por las paredes, todas ellas de pladur, generaron que empezaran a pudrirse y desprenderse; mientras los problemas también alcanzaron a la instalación eléctrica, a la carpintería y hasta a los suelos al no estar sellados.

Según informó este periódico en aquel momento, los técnicos manifestaban que se habían cometido muchos errores, como que solo tuviera una capa de PVC, de baja calidad, que acabó perforada durante la tormenta. Por otro lado, las obras de mejora en el tejado de la instalación deportiva -que incluían también al edificio social- resultaron complicadas por la extensión que abarcaba, ya que suponía dos terceras partes de la cubierta, alrededor de 1.300 metros cuadrados, y también por la minuciosidad del trabajo de anclaje y atornillamiento que conllevaba. 

El equipo de Gobierno acometió la reforma de modo urgente para evitar que siguiera avanzando el deterioro al carecer de cubierta. «Vamos recuperando dinero que habíamos puesto por adelantado», manifiesta Colina tras este acuerdo alcanzado con el aparejador y el arquitecto del complejo deportivo. Eso sí, una pequeña parte ya les había cubierto también el seguro por el siniestro de la tormenta.

«Obviamente estaba mal ejecutado, una obra en ese poco plazo no se puede arruinar de esta forma», menciona el alcalde de Ibeas de Juarros, en referencia al estado en el que quedó el polideportivo. 
Se demandó a todas las partes implicadas y ahora el Ayuntamiento parece que empieza a ver la luz sobre un proyecto que exigió una gran inversión.