El canto de las ballenas sube al escenario

I.L.H. / Burgos
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La Filarmónica también programa música contemporánea. El ensemble de Alicia Garrudo interpreta la obra de G. Crumb inspirada en estos mamíferos. Con danza, teatro y videocreación

Edurne Sanz, que trabaja en la Escuela de Danza Ana Laguna, participa en el espectáculo junto a la también bailarina Olga Martínez. - Foto: Alberto Rodrigo

El estadounidense George Crumb (1929-2022) ha pasado a la historia, entre otras cosas, por crear sonoridades poco convencionales como la de la gaviota sobre un chelo, tocar con dedales, cantar mientras se toca la flauta, deslizar un cincel por la cuerda del piano, el uso de un mazo para el contrabajo o poner voz a las ballenas. Precisamente la obra Voz balaenae es una de sus piezas más representativas e incluye alguna de esas particularidades. Para crearla el compositor dijo haberse inspirado en el sonido que estos mamíferos emiten. Y una obra de vanguardia como esa, que el músico sugirió interpretar con máscaras negras y una iluminación azul, da juego para incluir otros elementos como la danza, el teatro o la videocreación. 

Todos ellos forman parte del concierto La voz de la ballena que interpreta la ensemble de Alicia Garrudo dentro del programa de la Sociedad Filarmónica. La entidad se abre aquí a la música contemporánea y sobre todo a propuestas innovadoras capaces de atraer a todo tipo de públicos. De todos modos, aunque la pieza de Crumb -para flauta, chelo y piano- es el elemento central, no es la única que sonará en el concierto programado para el miércoles. Eso sí, su concepto de interpretación da una idea de la propuesta escénica que busca acercar la música al público no especializado.

Alrededor de estos instrumentos y de una escenificación acorde al siglo XXI, el programa también incluye obras 'singulares' de Debussy (Syrinx, quizá la obra para flauta sola más famosa del repertorio de la travesera); Honegge (Danse de la Chèvre, Danza de la cabra, un solo para flauta peculiar y gracioso que fue compuesto para un bailarín); Messiaen (Le merle noir, basada en el canto de un mirlo), y Stockhause (Tierkreis [Zodiac], sobre los signos del Zodiaco).

De los números de danza se encargan las bailarinas Edurne Sanz -vinculada a la Escuela Ana Laguna- y Olga Martínez. El montaje exige también el trabajo de una actriz, que encarna Maribel Iglesias. Indalecio Álvarez es el profesional que maneja la parte técnica, porque decíamos que requiere ciertas singularidades y los audiovisuales son cosa de Chema Alonso, Fausto de La Calle e Ignacio Arteagabeitia. Dando sentido a todo están los músicos: Alicia Garrudo dirige el proyecto y toca la flauta, Marta Sobrino es la pianista y al chelo está Montserrat Aldomá.

Sobre Alicia Garrudo debemos destacar que es primera flauta en la Orquesta Sinfónica de Burgos por lo que es posible que buena parte de los espectadores que acudan al concierto programado por la Sociedad Filarmónica le hayan escuchado tocar en varias ocasiones. Esta vez pueden hacerlo con las cuatro piezas descritas y por supuesto la obra de Crumb. Entre una cosa y otra el espectáculo durará por poco más de una hora.

El concierto tendrá lugar el miércoles, a las 20:15 horas, en el auditorio de la Fundación Círculo en la calle Ana Lopidana. Las entradas cuestan 15 euros y se pueden adquirir en las taquillas el día del evento.