Michu admite su responsabilidad. Sabe que la plantilla que él mismo ha formado no está cumpliendo con las expectativas y asegura que es una «barbaridad» llevar ya nueve jornadas sin conocer la victoria. Pese a ello confía en una reacción, aunque admite que ahora mismo la plantilla tiene algunas carencias que espera solucionar en el mercado de invierno.
¿Cómo analiza la situación del equipo?
Estamos jodidos. Estamos en descenso y no nos están saliendo las cosas. Llevamos nueve partidos sin ganar y es una situación complicada. A mí no me tocó nunca ni como futbolista ni como director deportivo. Estamos trabajando más que nunca para intentar romper esta racha cuanto antes.
¿Está preocupado?
Más que preocupado, estoy ocupado. Estoy convencidísimo que vamos a salvar la categoría, pero sí que es cierto que pensaba que el equipo iba a tener más puntos de los que tiene ahora mismo.
¿Es su peor momento en el Burgos CF?
De racha de resultados sin duda. Personalmente estoy tranquilo, sabiendo que hay que cambiar cosas, mejorar cosas. Nunca he estado, ni como futbolista ni como director deportivo, tantos partidos sin conseguir la victoria.
¿Cómo se ha llegado a esta situación?
No hay una causa concreta. No es normal que un equipo lleve tantos partidos sin ganar. Es una racha malísima, nueve partidos es una barbaridad. Ha habido partidos en los que la suerte no nos ha sonreído, un poste que te puede cambiar un partido... También está el tema de las lesiones y no estamos teniendo fortuna en este tema. Pero no soy una persona que busque excusas. La plantilla no está rindiendo al nivel que esperábamos, independientemente del entrenador, los chicos lo asumen. Están trabajando un montón para dar la vuelta a esta situación.
Da la sensación que la derrota en el derbi hizo más daño del que cabía esperar.
Contábamos con ganar. Más que el derbi, el partido que nos hizo mucho daño fue el de Almería. A priori podías contar con la derrota, pero estuvimos mucho tiempo con un jugador más, y nos volvimos con la lesión de Appin y de Sancris. En ese momento eran los futbolistas más en forma del equipo. Esa derrota nos trae hasta el derbi e inicia esa racha de nueve partidos sin ganar.
Usted ha sido futbolista. ¿Qué cambia en la cabeza de un jugador para pasar de estar líder a estar nueve partidos sin ganar?
Es evidente que no estamos en el mejor momento psicológico ni mental. Cuando recibimos un golpe parece que es doble. La confianza no está por las nubes, pero es nuestro trabajo aumentar la confianza de los futbolistas para que vuelva ese rendimiento que todos esperamos. Hay muchos jugadores de los que esperábamos mucho más y nuestro trabajo es ayudarlos.
(Entrevista completa, en la edición impresa de este jueves de Diario de Burgos o aquí)