El HUBU está preparando otra vez la planta de aislamiento del hospital -la séptima del bloque H, que se clausuró el pasado junio- en previsión de que la próxima semana ya pueda ser necesaria por el incremento de las infecciones respiratorias agudas y, especialmente, por la gripe. La epidemia estacional empezó la segunda semana de diciembre y en solo siete días la incidencia se duplicó a los 134 contagios confirmados por cada cien mil personas. Es una tasa de infecciones baja, pero hay que tener en cuenta que este dato se refiere a la semana previa a la Nochebuena y que, con las fiestas y el frío intenso, es de esperar que la incidencia experimente en los próximos días un aumento importante. Así, la intención es abrir esta planta el martes 2.

La séptima planta del bloque H es la única del hospital con condiciones expresas para mantener en completo aislamiento a personas con enfermedades infecciosas graves; tiene un sistema de ventilación específico, presiones diferentes para evitar la salida de virus y otros gérmenes, accesos restringidos... Entre junio de 2012, cuando se inauguró el hospital, y marzo de 2020, cuando comenzó la pandemia por coronavirus, no se había utilizado nunca con pacientes. Solo en la crisis del ébola, a finales del verano de 2014, se acondicionó con material por si fuera necesario utilizarla. Pero como la emergencia quedó en contagios puntuales, atendidos en Madrid, hasta la irrupción del SARS-CoV-2 no se consideró necesario abrirla para uso asistencial.

(Más información en la edición impresa de Diario de Burgos o aquí)