Cumple un año al frente de la Diputación Provincial y tres mandando el PP de Burgos. Ha introducido novedades importantes de gestión, como el establecimiento de subvenciones con carácter bienal para esquivar la «insufrible» burocracia administrativa y facilitar las cosas a los pueblos. Sobre la ayuda a domicilio considera que la institución provincial no puede pagar sola la conquista social de los trabajadores y aboga por unas residencia con menos plazas, el mismo personal y más calidad.
Los resultados de las Europeas, en las que el PP ganó en prácticamente todas las provincias, ¿han tranquilizado al partido, tanto a nivel nacional como local?
En el 87% de los pueblos de la provincia ganó el PP. Y tranquiliza a una formación política, porque es un resultado bueno, que satisface los objetivos que nos marcamos. Pero sobre todo lo que lanza es un mensaje de la sociedad burgalesa, que alto y claro se muestra contraria a la gestión de Pedro Sánchez. Es un mensaje claro y rotundo para que haya un cambio de gobierno, algo que pasa por una convocatoria de elecciones que ya hemos pedido.
Un nuevo partido ha irrumpido en el panorama electoral, el de Alvise. ¿Usted cree que va a contribuir a atomizar aún más el voto de la derecha?
Llevamos ya del orden de 15 años alumbrando nuevos partidos. En este caso este partido entra en el espectro exclusivo de los extremos, pero al conjunto del votante centrado -de centro derecha o centro izquierda- sus consignas no les llegan.
¿En Burgos no podría tomar forma esta nueva plataforma política?
Borja Suárez, esta semana en su despacho de la Diputación. - Foto: Miguel Ángel ValdivielsoA día de hoy ni siquiera se le puede calificar de partido político, desde el punto de vista morfológico. Vamos a esperar a ver en qué se convierte una formación que ha tenido un resultado relativo y sorprendente, con un mensaje muy radicalizado, que no entra en nuestro espectro ideológico.
El pacto entre PSOE y PP para la renovación del Poder Judicial, ¿anticipa una nueva etapa en la relación del PP con el PSOE, de más cercanía?
No. Ese acuerdo viene dado por una obligación que llevaba cinco años y medio sin ejecutarse y que debe dejar muy claro que en este país la separación de poderes es efectiva. Hay que celebrarlo, porque ha permitido a dos formaciones mayoritarias que se pongan de acuerdo, pero muy mal estaríamos si pensáramos que el fin último del pacto fuera que se pusieran de acuerdo PP y PSOE. Es bueno para el CGPJ, pero eso no adivina que vaya a ser la tónica general. Actualmente hay una distancia enorme entre el PP y el PSOE, algo que este acuerdo no arregla. Es anecdótico.
Salvo cuando alguien en Vox desbarra, el pacto en la Junta va bien; nada justifica el adelanto electoral»
¿Puede responder más a un movimiento calculado del PP para socavar el pacto de Gobierno en España?
Podemos, Sumar, los nacionalistas, los independentistas están encantados de que Sánchez esté gobernando. Y llegan a acuerdos en lo que les interesa a ellos, en lo que beneficia sobre todo al separatismo. Ya hemos oído a Ione Belarra decir que Pedro Sánchez pacte los próximos presupuestos con el PP, pero en realidad cuando Sánchez les pide ayuda están los primeros en forma de voto o de compromisos. El escenario actual es muy complicado para el PSOE, es el que ha dado la aritmética electoral. Cada uno va a vender su voto a un precio alto y eso, generalmente, redunda en escenarios bastante raros.De este pacto, ¿sale más reforzado Feijóo o Sánchez?
Sale reforzado el Poder Judicial y la separación de poderes en España. Cuando los extremos claman contra el acuerdo -Sumar, Podemos, Vox, los independentistas-, como ocurre en este caso, es que se trata de un buen acuerdo.
¿No cree que Vox va a intentar sacar partido vendiendo este pacto como una rendición del PP a Sánchez?
Lo llevan haciendo permanentemente. Siempre intentan polarizar, diciendo que PP y PSOE es lo mismo. No he escuchado otro mensaje de Vox en mucho tiempo. Lo importante es el acuerdo, no lo que opine Vox.
Hablando de Vox, ¿cree que el pacto de gobierno en Castilla y León está perjudicando al PP?
Depende de dónde pongamos el testigo. En las últimas elecciones, el resultado del PP en Castilla y León ha sido el mejor comparado con el resultado del PP en otras comunidades autónomas. Así que el pacto de Gobierno en la Junta está funcionando. Al margen de cuestiones menores -que se producen cuando alguien desbarra- no está afectando a la visión de un proyecto que está funcionando. Hay cuestiones que alteran el día a día, pero no afectan al proyecto, que sí funciona.
Ese buen resultado al que ha aludido, ¿podría animar a Alfonso Fernández Mañueco a adelantar unas elecciones en esta región?
Lo que nos traslada el presidente permanentemente es que el pacto funciona, que tiene estabilidad, se llega a acuerdos, que no hay versos sueltos -como podría ser Igea en otras etapas-, y que no adivina ninguna justificación para adelantar las elecciones. Sí hubo motivos cuando las adelantó, porque se estaba fraguando una moción de censura de Igea con el PSOE, pero ahora hoy hay un contexto diferente. No hay elementos que justifiquen un adelanto.
¿Le preocupan los desencuentros que con cada vez más frecuencia se producen entre PP y Vox en el gobierno de la capital?
Es mejor que no se produzcan. Pero como concejal yo detecto que el clima entre PP y Vox es un clima sano, bueno, de entendimiento, de reflexión, de debate. Esas salidas de tono forman parte de una instrucción que viene desde arriba para poner de manifiesto una forma de hacer política, que es la de Abascal, la de Vox. Es un partido muy vertical que de vez en cuando tiene que lanzar el mismo mensaje en diferentes territorios. Cuando Vox dice que el PP gobierna en determinado territorio gracias a ellos también tiene que pensar que Vox gobierna gracias al PP.
¿Intervino en la última polémica, aconsejando a Cristina Ayala que se manifestara contundente contra la idea de Vox de obligar a la Policía Local a intervenir en el control de la inmigración ilegal?
No. A mí me sorprendió lo que dijo Vox, porque son conocedores del ámbito competencial del Ayuntamiento y de que incorporar a la Policía Local a esa misión no tiene razón de ser. Cristina Ayala es una líder que sabe muy bien lo que tiene que hacer, que tiene una idea de ciudad muy clara en la cabeza, que lo está ejecutando. Su reacción fue la que tenía que ser.
Cristina Ayala tiene familia y proyección profesional, pero tenemos alcaldesa para rato»
En una entrevista con este periódico Cristina Ayala dijo que no tenía pensado si se iba a presentar a las próximas municipales y dejó claro que el cargo representa «un coste personal importante». ¿Se ve el PP en 2026 o 2027 en el trance de volver a buscar candidato a la Alcaldía de Burgos, algo que no fue precisamente sencillo en 2023?
No fue sencillo, no. Cristina ha nacido para la política: fue concejala, portavoz de la Diputación, ha sido procuradora, senadora y ahora alcaldesa. Una trayectoria muy importante y que tiene un desgaste. Creo que son unas declaraciones hechas en clave reflexiva y personal. Sabe que hay que dedicarle muchas horas y Cristina le dedica no muchas, sino todas. Y tiene familia y proyección profesional. Lo único que quiero es que se sienta a gusto, cómoda, que entienda que el proyecto político para una ciudad como Burgos ha de ser de medio y largo alcance. En la medida que podamos hacer que trabaje a gusto y esté bien trataremos de preservarla como un valor en el PP de Burgos, como un valor en alza, un valor que está transformando Burgos.
O sea, que van a intentar convencerla para que continué en 2027.
Esas declaraciones de Cristina fueron muy prudentes. Una legislatura es muy larga, llevamos un año intenso, de muchos cambios, y a nivel personal puede afectar. Hablar a tres años vista de lo que va a pasar... pues tengo que ser prudente. Pero yo creo que tenemos alcaldesa para rato.
¿Por qué no han apoyado los presupuestos de Aranda?
El PP fue la primera formación que se avino a apoyarlos e hizo reaccionar a otros partidos, concretamente al PSOE. Los presupuestos se votan a favor cuando se llega a acuerdos y no se dieron las condiciones. Sobre la gestión del actual equipo de Gobierno allí son los arandinos los que tienen que hablar. Nosotros tenemos que reforzar el proyecto político en Aranda y en La Ribera, algo que es consecuencia de los malos resultados de las últimas elecciones municipales. Nos obliga a trabajar de forma paralela. Por un lado desde la oposición y, por otro, para abrir un proyecto político en el que puedan entrar caras nuevas y que se convierta en una alternativa de futuro para gobernar.
¿Se necesita un liderazgo fuerte en Aranda?
Estamos contentos con la labor que está llevando a cabo nuestra portavoz, Cristina Valderas. Más que un liderazgo fuerte, necesitamos equipos fuertes. Ahora hay 5 concejales, son pocos para representar el proyecto del PP. Nosotros tenemos vocación de gobierno y necesitamos 11 concejales, un objetivo que nos proponemos desde ya.
¿Y Miranda se le resiste al PP? No se pueden extrapolar los resultados de unas europeas. En Aranda ha ganado el PP por mucha distancia al PSOE y en Miranda ha sido el PSOE el que ha ganado al PP. Eso te habla de un territorio que tiene determinadas querencias. Sin embargo, en Miranda tenemos 7 concejales, con un liderazgo fuerte, el de Sergio Montoya, y una estructura de partido muy fuerte en Miranda, que es autónoma y lleva mucho tiempo.
¿Quiere decir que esa querencia hacia la izquierda es difícil de revertir?
No. El PP ha ganado elecciones en Miranda y las ha ganado bien. Aspiramos a eso, a que nos vuelvan a ver como una alternativa que recoge el voto. Ubieto le da la mayoría a la alcaldesa, pero toda aquella virulencia se ha quedado en el plano teórico. Ante un gobierno parado y una ciudad en decadencia ya toca cambio. Miranda necesita un cambio de 180 grados. Está parada en equipamientos, infraestructuras y en la idea de ciudad.
Trabajamos para que entren caras nuevas en el proyecto del PP en Aranda»
¿Lo ocurrido el pasado fin de semana en Treviño le parece anecdótico?
Idiotas hay en todos los lados, también en el Condado de Treviño. Hablé con el alcalde, con el teniente de alcalde y me comentaron que sí, que hubo actos vandálicos en el contexto de unas fiestas, pero el ambiente es bueno, de convivencia. La Vuelta a Burgos va a terminar en Treviño. Hace poco han celebrado un concierto multitudinario. Se mantiene el acuerdo marco entre la Diputación de Burgos y la de Álava. Y las relaciones con el Condado son estrechas. Entiendo la reacción de Alfonso Fernández Mañueco, pero en el día a día no es una foto representativa de lo que ocurre en Treviño. Es un tema grave, sí. Si les cogen espero que el peso de la ley caiga sobre ellos. Pero no podemos generar más alarma porque no la hay. Si la anexión de Treviño fuera tema principal en los Plenos, si volviera la violencia antes de unas elecciones vascas o si viésemos que los representantes políticos en los gobiernos son del PNV o Bildu pues podríamos preocuparnos. Pero no, porque la convivencia del día a día no es problemática. No hay que sacarlo de contexto, son uno o varios idiotas que lo han hecho en el contexto de unas fiestas, con otros actos vandálicos.
Nos centramos ahora en temas que atañen más a la provincia. Un año ya al frente de la Diputación ¿Siguen siendo meses de despacho para reorganizar o ya está planteado ese proyecto político a largo plazo que pretende?
Bueno, ya teníamos un proyecto político. Sin solución de continuidad avanzamos en el trabajo que dejó César Rico, que hay que retocar y avanzar en nuevas cosas, pero que ya era un proyecto muy consolidado. No es lo mismo que en el Ayuntamiento, que pasa de un proyecto a otro antagónico desde la representación política; nosotros damos continuidad a lo que creemos que está bien y transformando cierta cosas que creemos que son urgentes.
¿Cuáles son esos proyectos que urgen en la provincia?
Es urgente que con 371 ayuntamientos y más de mil pedanías el procedimiento administrativo se aligere, y por eso hemos decidido que toda una estructura de financiación y de subvenciones de los ayuntamientos sea bienal, de tal forma que le quitemos cada año una carga de procedimiento administrativo insufrible. Y además que permita a los alcaldes y concejales reflexionar, pensar y proyectar con más capacidad de financiación y de afrontar sus problemas y no año a año, sobre todo pensando en los pueblos pequeños. Lo segundo es un tema de organización interna. Después de 40 años hemos aprobado ya un reglamento interno de funcionamiento muy consensuado, que permite establecer y consolidar una relación entre los grupos políticos de la Diputación de forma clara. Y lo tercero es la solvencia económica; sabemos dónde y con qué deuda vamos a acabar la legislatura y por lo tanto yo creo que ese es un ejercicio de máxima responsabilidad. No se puede gobernar a base de deuda y de imponer cargas a los que vengan a futuro y que no puedan hacer nada. Nosotros establecemos una prioridad respecto a nuestra deuda y lo que hemos hecho es tener liquidez, de ahí la operación de préstamo.
Esa operación ha sido finalmente de 33 millones cuando se había hablado de 27. ¿Por qué esa diferencia?
Esa es una propuesta que viene de los servicios económicos y que la entendemos perfectamente. El hecho de poder pedir 33 millones no quiere decir que los vayamos a ejecutar todos. Cierto es que el Gobierno de España está faltando a su promesa de dar información de cuál va a ser la liquidación de entregas a cuenta en la participación de los tributos del Estado. Estamos casi en julio y no sabemos qué cantidades vamos a recibir, aunque las podemos estimar. Lo que hemos hecho es presupuestar de forma muy prudente, no hemos hecho los cálculos de un incremento en esa participación de 13, 14 o del 15% aunque sabemos que hay mucha inflación y se recaudará más. Lo que hemos hecho es esperar y marcar nuestras necesidades. Tenemos licitados ya 10 millones de euros que seguramente se van a ejecutar este ejercicio, con lo que se multiplica por 4 la media de inversiones de esta casa histórica; veníamos a ejecutar en torno a 3 millones de euros al año, y ya tenemos esos 10.
¿A dónde irá esa inversión?
Fundamentalmente al Plan de Carreteras de la red provincial. Anunciamos un plan de 42 millones para 5 ejercicios y este ya tenemos licitados más de 8 millones. También el Centro de Recepción de Visitantes de Clunia que se está ejecutando. Dónde se ven esas inversiones, que es una pregunta que a veces se hacen la gente, pues por ejemplo en breve inauguraremos la carretera de Valpuesta, que se ha ensanchado, y un aparcamiento nuevo, y otros muchos tramos en la provincia; además tenemos que afrontar nuevas inversiones en puentes que estamos estudiando, además de los ya hechos en Tordómar o San Adrián de Juarros... En definitiva, hay una marcha de ejecución del presupuesto muy alta, y sin olvidar las obras en el Consulado del Mar, que terminarán en breve y la apertura de las nuevas aulas de convivencia en las residencias. Todo ese músculo inversor no solo se presupuesta, sino que se está ejecutando.
¿Cree que los alcaldes ya se han hecho a la idea de que los Planes Provinciales sean bienales, algo que generó inquietud de inicio?
Sí, yo creo que sí; este viernes aprobamos la resolución de los planes. Pero es buena esa reflexión porque a ellos mismos les ha obligado a pensar cómo afrontar dos ejercicios a la vez, cuáles son las necesidades que cada uno puede abordar. También ha salido con carácter bienal una convocatoria del ciclo del agua y saldrá otra más abierta para proyectos de Patrimonio. En definitiva, es el paradigma de entender que es más fácil gestionar en bloques de dos años, y si los dos últimos hay que mejorar la financiación de Planes porque se ha visto que es una herramienta útil, pues se hará. Era importante dar este paso y no seguir en una continuidad en la que no estábamos cómodos, porque si se saca un plan provincial y se aprueba a mitad del año, todo empieza a apretarse, se hace un cuello de botella y los plazos no se cumplen. Y todo eso todos los años y sin medios, porque los secretarios no dan a basto o porque no hay recursos. Había que cambiar ese concepto y llevarlo a periodos más largos en los que la gestión no sea tan protagonista y sí lo que se hace realmente.
Se acaba de adjudicar el contrato de ayuda a domicilio, el más cuantioso de la Diputación. ¿Entramos en una nueva etapa de mejora del servicio de ayuda a los dependientes del medio rural?
Ese servicio ya funciona bien; quien ahora de forma intencionada está alertando a los ayuntamientos sobre la continuidad del servicio está haciendo un flaco favor al propio servicio y a los usuarios. Lo que pasa con la ayuda a domicilio es que la Diputación Provincial es la que más aporta al porcentaje frente a quien tiene la competencia, que es la Junta de Castilla y León; eso se lleva haciendo muchos años y ha evitado que haya listas de espera. Este último año, las trabajadoras del servicio han logrado una revisión que era muy necesaria para mejorar sus condiciones laborales y eso ha encarecido el servicio; lo que hace la Diputación es incrementar las partidas para ayuda a domicilio y aún así no llega a tener lista de espera cero, y se está generando. Sabemos que es un problema porque mejor no tener lista, pero lo que no podemos es entrar en una vorágine de desprestigio de un servicio que es muy bueno. Y no vamos a tolerar ese desprestigio porque la Diputación ha invertido e invertirá en él, y sabemos que tenemos que transformar los servicios sociales, que tiene que haber una carta de servicios con respecto a las residencias; en estas bajará el número de plazas, pero serán de mucha más calidad, y sabemos que tenemos que incidir más en los servicios en el territorio. Pero lo que no puede ser es que sea la Diputación la única que pague el coste de una conquista laboral. Si la Junta nos incrementa el coste, si los usuarios nos incrementan los ingresos y si las entidades locales deciden que quieren pagar más por tener ayuda a domicilio en sus pueblos, estaremos dispuestos a aumentar lo que detraemos de sus presupuestos, pero no podemos ser los únicos que paguemos los platos rotos.
¿Hay conversaciones con la Junta para que cofinancie las residencias de ancianos como pide la oposición reiteradamente?
La Junta tiene la obligación de pagar el 90% del módulo de ayuda a domicilio, y lo mismo en cuanto a las residencias de ancianos; no me cansaré de decir que estamos infrafinanciados, pero también que es una decisión nuestra. La Junta te dice que tienes que tener tantas plazas de residencia que paga. Después lo que hagas a mayores es cosa tuya. Si tenemos un convenio que duplica la ratio de personal por residente, si destinamos recursos que generan un déficit económico es cosa nuestra. Yo no le puedo imponer a la Junta que tengo 5 residencia o que mañana vaya a duplicar y que me las pague todas. Es un debate que llevamos muchos años con él, una prioridad nuestra, pero que tenemos que asentar. ¿Qué queremos nosotros con las residencias? Queremos unos centros que ofrezcan una carta de servicios homogénea y sobre todo con mucha calidad y dirigida a un paciente con grado de dependencia alto. Y este es el problema de los pueblos, que tienen personas con grado de dependencia muy alto y no pueden residir en sus casas y tienen que ir a las residencias. Por tanto, sí, vamos a reducir el número de plazas, no el de personal ni infraestructuras, sino aprovechar más estas para ir a un nuevo canon de servicios sociales prestados por la Diputación.
¿Convendría avanzar en la construcción de más centros del día en el medio rural?
Uf... bueno, la ley lo permite; se puede ir a este tipo de servicios de proximidad. Hay que pensar bien las cosas, los centros de día están bien, pero creo que el principal problema que tenemos que afrontar es el transporte. Los servicios son más eficaces cuando están mancomunados, cuando se prestan para más localidades y cuando se optimizan en virtud de una buena ley de transporte. En este sentido, por eso es dramático el anuncio del ministro Oscar Puente de cerrar 340 paradas de autobús en la comunidad de Castilla y León, de las que unas cuantas afectarán a la provincia de Burgos. La importancia de un medio rural tan diseminado como el nuestro es el transporte, conectar los servicios y que la gente pueda tenerlos a una distancia prudente.
¿Cómo avanzan los proyectos de San Salvador de Oña?
Queremos ir transformando ese inmueble con ayudas de la Junta de Castilla y León y fondos propios. Vamos a hacer un albergue, a establecer una residencia de estudiantes para acoger eventos en Oña y vamos a cumplir con la obligación de una Ley de Patrimonio que obliga a los propietarios a mantener esa riqueza cultural. Es de destacar que es un proyecto, además, muy implicado con el pueblo y con la alcaldesa.
¿Y en Clunia, el proyecto estrella de la Diputación?
Ya lo hemos dicho mil veces, es nuestra 'joya'. Clunia está en el desarrollo de ese segundo plan director que entendemos que es el motor de desarrollo de toda la comarca del sur de la provincia y la Ribera. Es un proyecto a nivel cultural tractor. Tenemos que compensar todo lo que hemos invertido en el espacio investigador y académico para que redunde en un espacio turístico. Por eso este segundo plan director incide más en el turismo que en la rama arqueológica.
¿Cuándo estará terminado el Centro de Recepción?
Creo que el próximo ejercicio ya estará operativo. Las obras van a ritmo y están ya al 60%. Sabemos lo que costó recuperar ese proyecto, el tiempo que estuvo parado; la idea es acabar en el 2025 y tener también diseñado el proyecto museológico para tenerlo en funcionamiento en 2026.
¿Falta iniciativa privada en esa zona? Porque para la atracción de turismo no solo basta que inviertan la administraciones, sino que la gente se atreva.
Falta sí, falta. Y por eso creemos que tenemos que provocar esa inversión privada en casas rurales, en servicios de hostelería, en transporte... Pero sí que hay oportunidades y por la zona se están alumbrando en ese entorno a la sombra de lo que es Clunia. Empezamos a dirigir Clunia a otras posibilidades y este año el Festival de Teatro le complementamos con los conciertos de Poveda y Carla Bruni.
¿Se quiere internacionalizar Clunia?
No es el objetivo, pero podría ser muy razonable. Y puede parecer una exageración decir que queremos multiplicar el número de visitantes, pero es que no tenemos un número muy alto, son 50.000, y Ojo Guareña tiene 60.000. Entonces, marcarnos como objetivo llegar a 100.000 está bien, pero que comparado con la Catedral de Burgos o el Acueducto de Segovia son números ridículos. Nosotros queremos duplicar lo que tenemos ahora, es algo razonable. Y, además, tenemos que reivindicar lo nuestro y hacer que el turismo de Burgos, que está creciendo mucho, se identifique también con otras señas de identidad muy nuestras, el vino: el lechazo y el patrimonio provincial que tiene una secuencia de referencias artísticas desde el origen de Europa hasta aquí. Tenemos elementos prehistóricos, prerromanos, romanos, visigodos, góticos, románicos, renacentistas...Lo tenemos todo.
¿Está preocupado por los problemas de abastecimiento y calidad del agua de la provincia?
En el tema del agua hay preocupación, sí. Al cambiar la directiva europea hay más controles y más exhaustivos que afloran datos que antes no se valoraban. Pero no hay que alarmar porque también hay que tener en cuenta que ha habido dos años de sequía que reducen los niveles freáticos y por tanto la cantidad de agua.
¿Cómo afrontarán esos problemas?
Lo tenemos que hacer con una perspectiva de los próximos 20 años. Así, el próximo año comenzamos a licitar ya la redacción de un proyecto integral del ciclo del agua, tanto de abastecimiento como de depuración. Sabemos perfectamente lo que tenemos que hacer, dónde tenemos los principales puntos de captación, los movimientos de población y sabremos lo que nos cuesta. Y con todo eso, comenzaremos a buscar financiación, ayudas y a hacer una planificación. Por otra parte, estamos esperando la segunda resolución del PERTE del agua al que hemos presentado un proyecto ambicioso a ver si nos lo resuelven; aquí estamos esperando al Gobierno de España. Por su parte, la Junta ya a comprometido una inversión de 8 millones en digitalización, sustitución de redes y ha firmado los diferentes convenios para la construcción de depuradoras.
¿Cuándo comenzarán las obras de abastecimiento al Alfoz de Burgos?
Creo que en septiembre, porque antes Aguas de Burgos tiene que llevar a cabo algunas obras en los depósitos de Burgos.
¿Ya tiene la Diputación claro los parques de bomberos que se van a profesionalizar?
La idea es meter una veintena de puestos de bomberos y empezar a funcionar con la profesionalización. El propósito es tener 5 parques profesionales, además de los de Aranda, Miranda y Burgos, y complementarlo con otros 14 más en esos 19 que ya tiene la provincia. Esas son las propuestas técnicas en bases a las isocronas y distancias. Pero en tanto se resuelven las diferencias que nosotros tenemos con la nueva Ley y establecemos una fórmula consorciada en la que probablemente se integren esos pueblos que tienen parques, la que más va a poner es la Diputación y nosotros ya sabemos, somos conscientes de que tenemos que contratar puestos de bombero, y lo vamos a hacer. Pero en cuanto a la distribución de parques más lógica nos la determinará el informe que hemos encargado a la empresa Omicrón.