Esta semana es clave para la implantación de la nueva ordenanza de terrazas con todas sus consecuencias. Entró en vigor en mayo de 2023 pero posteriormente se modificó en febrero de 2024 para ampliar los plazos de solicitud de autorización y el tiempo de respuesta municipal que concluyen el próximo día 23. Con esta fecha sobre la bocina, la situación dista mucho de normalizarse.
El área de Licencias ha recibido un total de 623 solicitudes para la obtención de l permiso de ocupación del espacio público, de las que 187 no han presentado la documentación requerida y el Ayuntamiento les ha remitido una carta en la que les comunica el cese de actividad y, por lo tanto, están obligados a quitar las mesas y las sillas.
Sin embargo, el concejal de Servicios, José Antonio López, asegura que cuando reciben la misiva inmediatamente se ponen las pilas y acuden al Registro para intentar subsanar la situación. «Se les ha requerido por activa y por pasiva la documentación y no la han presentado y están en situación de decaimiento. Han transcurrido con creces los 10 días para que, a requerimiento de la administración, presenten la documentación. Se dicta el cese de actividad y tienen la obligación de levantar la terraza pero cuando reciben la carta corren para abrir de nuevo el expediente y se personan en el servicio, algunos con malos modos», señaló el concejal, que reconoció que sobre ellas se ejercerá vigilancia por parte de la Policía Local.
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