Y tú, ¿de quién eres? Es la pregunta que hacen en cualquier pueblo para identificar al que no conocen. Fernando Renes, el nieto de Daniel, hace esa pregunta y va un poco más allá para describir en sus dibujos a los lugareños de Genalguacil, la localidad malagueña donde creó en 2017 piezas de cerámica y azulejería que permanecen en fachadas y casas del pueblo. El artista de Covarrubias les interpela sobre su procedencia, su trabajo o su familia, y sobre todo se interesa por su relación con el municipio.
«El papel de los habitantes de Genalguacil es el de inspiración. Tratar de abrir un diálogo, que cuenten cómo es su experiencia en el pueblo: si han residido allí toda la vida, si han tenido que emigrar, si tienen gente, familia, hijos o amigos fuera», detalla Renes. Los 18 dibujos que conforman la exposición Sierra marina playa serrana los ha creado a partir de las entrevistas que mantuvo en julio con 9 vecinos: Paqui, Miguel, Elena, Inma, Nicolás, Raquel, Salvador, Manoli y Paco. Son retratos psicogeográficos, como se denomina a la influencia emocional que tiene un entorno sobre la persona, donde lo importante es el sujeto y sus raíces.
La exposición la presenta en el Museo de Arte Contemporáneo (MAC)de la localidad y se podrá visitar hasta mayo. «Lo bonito es la forma de imbuirse dentro de la vida de un pueblo, que te acoja y te adopte para que tú te sientas tan integrado como para hacer estos retratos de la vida de Genalguacil», indicó en la inauguración la comisaria de la muestra, Virginia Torrente. «En estos retratos emocionales, que no son simplemente figurativos, Renes busca esa bravura o singularidad que cada persona alberga», explican desde el museo.
Con la mirada cariñosa hacia el mundo rural del que él procede, el artista dibuja a «Elena la del molino, o el molino de Elena y los azulejos de su padre», dice en una de sus obras que, como suele, incluye textos; a «Julio Falagán -y Fernando Renes- trabajando para Paco»; a Raquel, hija de Paqui y Salvador, o a su abuelo Daniel con sus vacas en Puentedura.
«Este trabajo aporta relevancia social, compromiso político y revisión histórica, donde el dibujo es la parte primordial que le permite acceder al pensamiento creativo. El artista se acerca con su práctica, a través de sus paisanos, a una herencia social, histórica y cultural de Genalguacil, creando una pequeña y poética base de datos que nos pasa información, pero ésta es sesgada, incompleta, intencionadamente parcial y, a la vez, por contraste, da como resultado un mosaico representativo del afán de vivir en un pueblo de España», resumen desde el MAC.