Una de las principales necesidades que transmiten los vecinos de las zonas rurales que rodean Miranda a sus respectivos Ayuntamientos se centra en la falta de medios de transporte para acudir a los núcleos urbanos con el fin de realizar trámites o visitar al médico. Ante esto, municipios comoPancorbo,Santa Gadea delCid y Bozoó crearon un proyecto conjunto de bonotaxis con un precio casi simbólico para los usuarios. Para ello contaban con una subvención, pero esta acaba de terminar. Aunque ese no ha sido el final del servicio, pues las administraciones locales de estos pueblos están decididas a ofrecerlo de nuevo incluso financiándolo con fondos propios.
El alcalde de Santa Gadea delCid, Jorge Ortiz, explica que «en el último pleno se decidió utilizar una parte del Presupuesto municipal para seguir con esta ayuda, que van a ser unos 2.500 anuales, por lo que es asumible». El primer edil apunta que antes de que vuelva a funcionar este servicio de taxis con bajo coste para los viajeros podría pasar en torno a «un mes», dado que antes «debe volverse a adjudicar el servicio y cerrar el contrato». Un poco más tardará en el resto de las localidades de la comarca mirandesa que estaban adheridas a la iniciativa conjunta, aunque este medio de transporte terminará regresando a todas ellas.
El alcalde de Bozoó, Javier Izarra, apunta que «en principio se está valorando la opción y tiene pinta de que sí va a continuar ofreciéndose el servicio, porque se trata de un gasto que puede resultar asumible». Por su parte, el máximo responsable municipal de Pancorbo, Javier Cadiñanos, también remarca su intención de «mantenerlo», ya que en términos económicos ha supuesto un gasto de unos 2.000 euros cubiertos con una subvención y cree que las arcas delConsistorio podrían hacer frente a este desembolso.
Si bien es cierto que en el caso de Pancorbo habían estimado que el coste anual llegaría a los 6.000 euros, finalmente han notado que «la aceptación no ha sido tan alta como cabría esperar al principio». Algo similar ha ocurrido en los otros dos municipios, donde reconocen que «el proyecto ha tardado en calar y lo ha hecho cuando se agotaba la subvención».En cualquier caso, con más o menos usuarios, Cadiñanos aclara que se trata de un servicio muy útil y que permite cubrir «una necesidad real» de los vecinos del entorno rural que rodea a Miranda.
En este sentido, el primer edil de Pancorbo describe que en su caso limitaron bastante las utilidades de los bonotaxis para garantizar que llegara a las personas que no tienen medios para viajar. Y parece que han conseguido ese objetivo inicial, porque el grueso de los usuarios que ha registrado el servicio principalmente está compuesto por «personas muy mayores que necesitan ir a los hospitales, sobre todo a consultas en Burgos o Miranda».
Cadiñanos insiste en que siguen considerando que «lo más esencial son los temas de salud, como el hospital o las citas del dentista», aunque no olvida que en su momento se planteó «la posibilidad de ampliarlo a temas de ocio para los jóvenes, pero hablando con ellos decían que si el horario es hasta las diez de la noche, las doce o las dos, les bajaban sus padres a Miranda». De ahí que, por ejemplo en Pancorbo, se vaya a mantener «lo más prioritario, que es la salud, porque para el ocio parece que algunos vecinos ya disponen de sus propias alternativas».
futuras ayudas. Pese a que los bonotaxis con descuento volverán a estos pueblos con cargo a las arcas locales, en Santa Gadea ya estudian la posibilidad de solicitar nuevas ayudas.Su alcalde, Ortiz, adelanta que han tratado la cuestión con la Asociación de Municipios de Áreas con Centrales Nucleares (Amac) y creen que «igual se puede pedir una subvención posteriormente para recuperar ese dinero».