La Vía Verde se vuelve a abrir tras colocar una pasarela en el puente del río Valdorcas

B. A. / Riocavado
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En noviembre del 2010 parte del puente se vino abajo. El Ministerio de Medio Ambiente ha destinado 238.000 euros a su reparación

Dieciséis meses después de que se viniera abajo el puente sobre el río Valdorcas, donde se ubica el kilómetro 29 de la Vía Verde de la Sierra de la Demanda, este punto vuelve a estar abierto al tránsito ya que, recientemente, el Ayuntamiento de Riocavado de la Sierra, municipio al que pertenece este lugar, ha recibido la certificación de obra por parte del Ministerio de Medio Ambiente, como señala su alcalde, Martín Hoyuelos.

La reparación de este tramo, en el que por culpa de la climatología se produjo un gran socavón en noviembre del 2010, comenzó el pasado mes de agosto y acabó a finales de enero. La intervención, a la que el Ministerio ha destinado una partida de 238.000 euros, ha consistido en colocar una pasarela metálica de unos 70 metros de longitud sobre el puente hundido para permitir que los usuarios de esta vía puedan seguir transitando por ella. También se ha rellenado el espacio que dejó el socavón y se ha adecuado el entorno, recogiendo los restos que se habían desprendido cuando cayó parte del anterior puente.

Desde el primer momento, el Ministerio de Medio Ambiente se mostró dispuesto a poner solución a este incidente y optó por colocar la pasarela porque la reconstrucción del puente supondría una inversión muy superior. Esta Vía Verde de la Sierra de la Demanda comienza en Monterrubio y acaba, 54 kilómetros después, en Arlanzón. Es considerada una de las más bonitas de España, por la belleza de los parajes por los que trascurre, y sigue el recorrido de un antiguo ferrocarril minero de finales del siglo XIX que pretendía comunicar las minas de la Demanda con Burgos y luego con Bilbao y que apenas llegó a funcionar.

A lo largo del recorrido, que se puede realizar tanto a pie como en bicicleta, se puede observar una gran variedad de flora, donde destacan unos impresionantes hayedos, y de fauna, como son aves rapaces, ardillas, zorros, corzos o jabalíes.