El año de los cambios

M.S.B. / Burgos
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La tradicional recepción municipal por las fiestas tuvo lugar este año en la antigua iglesia del Monasterio de San Juan, que está cubierta, en vez de en los jardines del Palacio de la Isla por temor a la lluvia

Concejales del equipo de gobierno municipal, ayer en la recepción del Monasterio de San Juan. - Foto: Alberto Rodrigo

Cuando hay cambio de color político en el equipo de gobierno en una institución pública, la mitad de los proyectos en marcha se paralizan y la otra mitad se modifican (o esa impresión da desde fuera). Y eso se lleva casi a rajatabla hasta a los campos más abiertos y, aparentemente, menos trascendentes. Incluida la fiesta.

Ya sea por ese 'hacerse notar' y dejar sello propio, por firme convencimiento de que así se mejora, por imposición de unas obras en ejecución o por previsiones meteorológicas, lo cierto es que este 2024 se podría bautizar como 'El año de los cambios'. Y para muestra, un puñado de botones: la jira del Curpillos se llevó del Parral a la Quinta, con buena aceptación entre la mayoría de asistentes. Los títeres de los Cuatro Reyes del Espolón los han trasladado al Paseo de la Isla y en ese hueco céntrico hay conciertos y hostelería. También bien visto y con aplaudida acogida.

A la programación infantil del citado Paseo de la Isla no se la podía mover; pues le removieron el nombre, de Islantia a Isla Fantasía. La cabalgata se pasó a la noche y se intentó que fuera más ágil y breve, con un resultado infructuoso y caótico (la alcaldesa dijo que había «claramente que darle una vuelta, que se recortó una hora y media, pero no es suficiente. Es un poco... Hay que darle una vuelta»).

Y ante el temor a la lluvia, tan asidua y abundante en los últimos días, la tradicional recepción del Ayuntamiento a la ciudadanía -representada en sus partidos políticos, asociaciones, instituciones, empresarios, etc.- se reubicó de los jardines del Palacio de la Isla al Monasterio de San Juan. A cubierto. Y esa decisión fue muy elogiada por las decenas de consultados por DB entre los cientos de asistentes a la misma. Más céntrico y a resguardo de un posible sol abrasador al mediodía, de los previsibles aguaceros y de los posibles vientos fresquitos de esta tierra, dijeron.

(Más información y fotografías, en la edición impresa de este domingo de Diario de Burgos)