Jon Pérez Bolo lamentó los errores en las dos áreas, pero aseguró que ahora toca «levantarse» tras la derrota contra el Castellón (0-2) y seguir «trabajando» para preparar el partido contra el Huesca. Aseguró el técnico que el cambio de sistema era «para replicar el suyo, ser valientes, presionar muy arriba y robar. Luego, en defensa, juntarnos para robar y transitar». «Lo hemos conseguido en la primera parte, pero nos ha faltado tranquilidad en el último pase. Hemos tenido ocasiones claras para ponernos por delante, las áreas son la clave».
Bolo cree que tras esta primera derrota «hay que levantar la cabeza y seguir trabajando». «Nos ha faltado encontrar ese último pase a la espalda de los defensores. La segunda parte la empezamos bien, pero la baja de Kévin (Appin) ha sido clave, nos ha hecho mucho daño. Lo hemos intentado y tuvimos dos buenas ocasiones de Edu Espiau y Ojeda».
Reconoció el entrenador del Burgos que les había costado afrontar la propuesta del Castellón, «un equipo muy físico y atrevido». Negó, sin embargo, que el equipo blanquinegro hubiese perdido su identidad en El Plantío. «Cada partido es diferente».
Recordó la ocasión de Fer Niño antes del descanso «que pudo cambiar todo» y admitió que cinco goles encajados en tres jornadas son muchos «y trabajamos para que no pase esto. Hay que ser fuertes en las dos áreas», insistió (...).
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