El aeródromo de La Vid de Bureba se convertirá en una academia de instrucción de vuelo. Gorka Noriega, propietario de Aerolavid, pretende contar con el apoyo de un «joven de Haro para que se encargue de formar a los alumnos en el manejo de ultraligeros» y poner en marcha un proyecto a «medio plazo». El vasco, que no se atreve a vaticinar una fecha de apertura hasta que no vea el proyecto «terminado», pretende construir un segundo hangar en la misma finca en el que ubicará la escuela.
Durante los cursos de piloto que se impartirán desde la localidad burebana, los alumnos «aprenderán los conocimientos teóricos y adquirirán las habilidades de pilotaje necesarias» para afrontar el examen con garantías. Además, tendrán a su disposición el «espacio y las naves con las que realizarán las prácticas de vuelo», explica el impulsor.
Mientras el proyecto coge forma, Noriega ha comenzado con las tareas de mantenimiento habituales del aeródromo de cara a la primavera, época en la que los vuelos se activan tras las inclemencias meteorológicas del invierno. Además de podar los setos y segar la hierba que cubre el recinto, en pocos días comenzará a sustituir la señalización y a pintar de nuevo las líneas en la gran campa. Insiste que las instalaciones «nunca han cerrado sus puertas, a pesar de que el buscador Google diga lo contrario», y durante los meses de invierno ha ejecutado varias revisiones de motores de aeronaves y arreglos de ballestas, entre otras actuaciones habituales de mantenimiento que requieren estos aparatos.
Los bautizos y las rutas turísticas por la comarca en ultraligeros o motoveleros a 300 metros de altura regresarán con el buen tiempo y con ellas los clientes que acuden a la instalación para volar no solo en ultraliviano sino en parapente o ala delta acompañados de sus familiares.
El aeródromo de La Vid obtuvo en junio de 2020 la autorización necesaria para que aeronaves -tanto nacionales como internacionales- hicieran uso de las instalaciones, un reconocimiento muy valorado dentro de la aviación. Hasta entonces se trataba de un espacio de uso restringido privado. Igualmente, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) otorgó la licencia de apertura al tráfico de naves de hasta 650 kilos tras comprobar documentalmente y en el propio emplazamiento que todos los requisitos técnicos de operación y diseño cumplían la normativa establecida.
Según la información aportada por AESA que Noriega recuerda, las «aeronaves autorizadas que utilicen el aeródromo y efectúen tráfico aéreo internacional deberán de realizar su entrada y salida del territorio nacional por un aeropuerto aduanero, a excepción de las operaciones con origen y destino en países firmantes del acuerdo de Schengen, que están exentas de cumplir dicho requisito».
Helipuerto. En los últimos años, en el centro de vuelo han aterrizado varios helicópteros por cuestiones de mantenimiento de líneas eléctricas, vuelos privados, emergencias, e incluso el que pilota el presentador del programa televisivo Volando Voy, Jesús Calleja. Por ello, el propietario optó por ampliar las instalaciones y construir una pequeña pista de aterrizaje. Ya ha adecentado una zona delimitada y preparada para que estas aeronaves puedan operar y, aprovechando el hueco que necesita la plataforma, ubicará una bodega en la que almacenará todo tipo de material y utilizará también como lugar de celebraciones.