El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ya tiene la compañía que realice la cartografía del terreno que ocupará en el futuro la línea de AVE entre Burgos y Vitoria. La elegida es Grupo Cadic, un conjunto de empresas especializadas en la Ingeniería Geomática y las Tecnologías de la Información Geoespacial.
El organismo público ha adjudicado a este conglomerado el contrato por un importe de 263.311 euros frente a los 381.610 euros por los que salió a licitación a mediados de noviembre del año pasado. Una vez se formalice la vinculación, hecho que se espera pueda llegar en los próximos días, Cadic tendrá medio año para realizar todos los trabajos que le ha requerido el Adif.
Para realizar los mapas topográficos lo primero será realizar los vuelos fotogramétricos que darán pie a las ortofotos, necesarias para disponer de la cartografía en papel. Esta ha de servir como base para la realización de los proyectos de construcción derivados del Estudio Informativo del Proyecto de la Línea de Alta Velocidad Burgos - Vitoria, que recibió el visto bueno ambiental este mes de junio y su aprobación definitiva a finales del año pasado.
Este periódico ya adelantó hace unas semanas, y posteriormente confirmó la propia ministra de Transportes, que será a lo largo del primer trimestre del 2022 cuando se saque a concurso la redacción de los proyectos. La cartografía se centrará en la llamada alternativa 'Oeste 2' para el tramo Burgos-Pancorbo, que atraviesa la Bureba y que se ha encontrado con la oposición frontal de varias localidades a cuyos términos municipales el trazado afectará de lleno. Entre otras razones medioambientales, fue la protección de un visón en peligro la que aconsejó este trazado frente al corredor por el que discurren las infraestructuras actuales como la N-I, la A-1 o el ferrocarril convencional. A partir de Pancorbo adoptará el trazado de la alternativa 'Variante de Miranda 2', que incluye una conexión mediante ramales específicos con la localidad mirandesa.
El tramo Burgos-Vitoria de la línea de alta velocidad que conectará la meseta con el País Vasco, y en el futuro con Francia, será el único que falte por completar de todo el trazado una vez que se ponga en servicio el Venta de Baños-Burgos (acabado hace meses).