Gonvarri presentó ayer la documentación a los representantes de los trabajadores de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que anticipa y previene el bajón de actividad que sufre uno de sus principales clientes, la fábrica de Mercedes-Benz en Vitoria. La medida planteada afectaría a un total de 84 de los cerca de 220 empleados en plantilla de la factoría de Gamonal durante un máximo 25 jornadas hasta que finalice el presente año.

El ERTE, que empezará a negociarse a partir mañana miércoles en periodo de consultas, se justifica por causas productivas y responde a las previsiones de actividad de cara al segundo semestre, según indican desde los sindicatos.

Burgos trabaja, entre otros clientes, para Gestamp Vizcaya, uno de los principales proveedores de la planta de Jundiz de Mercedes, que ya aplica paros en la producción durante este mes, que se extenderán al próximo y quizá más allá del verano por la caída en la demanda de sus furgonetas. Es más, esta factoría mantiene obras de ampliación para acoger nuevos modelos de eléctricos de la multinacional alemana.

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