La expedición de permisos de conducir cae un 13%

D.A. / Burgos
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Los datos acumulados en 2023 confirman una tendencia negativa fruto del paulatino descenso de población y de los nuevos hábitos de los jóvenes. El sector aboga por explorar la formación en riesgos laborales o el pilotaje de drones

Las autoescuelas asumen la importancia de adaptarse a las circunstancias actuales. - Foto: Luis López Araico

Los profesionales de las autoescuelas tienen claro que toca anticiparse al futuro y abrir nuevos horizontes una vez asumido que el modelo de negocio clásico está rodeado de incertidumbre. Los datos acumulados en los últimos años son contundentes y solo en 2023 la comparativa de expedición de los diferentes permisos de conducir roza el 13% de caída con respecto al año anterior. En el caso de la clase B -coche- el descenso registrado alcanza el 10%.

Esta conclusión es suficiente razón para ponerse en marcha, ya que el diagnóstico es claro. Por un lado, la paulatina pero constante pérdida de población reduce un mercado cuya caída quedó amortiguada durante un tiempo por la inmigración, pero este impulso ya no absorbe el número de matrículas ofertado.Por otro lado, el cambio de hábitos de la sociedad -sobre todo entre los jóvenes- también afecta al sector. 

Los modelos de movilidad evolucionan hacia otras formas de transporte -sobre todo en ciudad- y las autoescuelas se ven abocadas a diversificar su planteamiento para subsistir. «Se está retrasando la edad para obtener el permiso de conducir. Al final, muchos jóvenes solo vienen empujados por las familias o por anticiparse a la necesidad que puedan tener en un futuro», explica el presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas, JuanCarlos Ramírez.

El representante del sector insiste en la «capacidad de adaptación» y la «diversificación de las vías de negocio». «No podemos dedicarnos solo a la expedición de permisos», asume, para dar con algunas claves. «Existen otro tipos de actividades en las que podemos aportar.Por ejemplo, en las formaciones relacionadas con riesgos laborales o con los planes de movilidad para empresas, así como su logística. También está la formación en el pilotaje de drones», plantea.

Otro aspecto que se considera importante es la digitalización. La Asociación Provincial de Autoescuelas aboga por «acercar la teórica a los alumnos a través de aplicaciones móviles o del ordenador» y algunos centros ya disponen de áreas de realidad virtual u otros simuladores para facilitar la transición a la parte práctica.Una herramienta que también podría utilizarse para el Certificado de Aptitud Profesional (CAP) y adaptar así la labor de los centros a las necesidades de hoy.