Son las 2:30 de la madrugada en Calleja y Zurita. Dos empleados del servicio de limpieza vacían un contenedor de ropa y cargan decenas de bolsas en una furgoneta. Una escena que no despertaría la más mínima sospecha a nadie, salvo a otro trabajador de la empresa Urbaser. Básicamente porque, a pesar de la casi impecable puesta en escena, no conoce de nada a esos dos individuos que, en realidad, estaban robando toneladas de camisetas, pantalones o cazadoras. Su colaboración fue esencial para que la Policía Local les detuviese cuando ya se disponían a abandonar la ciudad.

El modus operandi de los dos ladrones hizo pensar a los agentes que no era la primera vez que llevaban a cabo un 'golpe' de este tipo. Y es que estos dos hombres, de 24 y 26 años, tenían todo muy bien pensado. Enfundados con uniformes muy similares a los de la empresa concesionaria del servicio de limpieza y recogida de basuras de la ciudad, estacionaron junto a uno de los contenedores de Calleja y Zurita, colocaron unos conos para señalizar -y ya de paso hacer más creíble el teatro- y comenzaron a vaciar el recipiente destinado a dejar ropa usada.

Un empleado de Urbaser que en ese momento pasaba por la zona dio cuenta enseguida del engaño y, sin que los dos cacos se percatasen de su presencia, puso los hechos en conocimiento del encargado de la empresa, quien a su vez trasladó el aviso a la Policía Local. En cuestión de minutos, una patrulla se dirigió a la zona y dio el alto a una furgoneta que se ajustaba a las características aportadas por los alertantes. Circulaba por la calle Madrid con la intención de abandonar la ciudad. 

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