La intención de Marcelo Fígoli es subir el nivel de la plantilla blanquinegra. El nuevo propietario del Burgos CF tiene previsto incorporar a un jugador por línea para aumentar el potencial del equipo. La idea es que sean jugadores importantes en la categoría y que su llegada permita al grupo dar un salto cualitativo.
Llegará un defensa, un centrocampista y un delantero. En la retaguardia, la prioridad, debido a la lesión de Esteban Saveljich, es que sea un central que también pueda adaptarse a la posición de lateral izquierdo, donde Matos es el único futbolista específico para esta demarcación.
También se espera la llegada de un medio con un perfil diferente a lo que ya existe en la plantilla. Las posiciones de banda parecen bien cubiertas con jugadores de diferentes perfiles, lo que le da al cuerpo técnico un importante margen de maniobra. La opción podría ser la de un pivote con recorrido. En esta zona del campo podría haber incluso alguna salida.
Shon Weissman es uno de los nombres que está encima de la mesa para reforzar los puestos de ataque. Es una posición en la que solo se encuentran Fer Niño y Edu Espiau, aunque hay otros integrantes de la plantilla que se pueden adaptar y jugar en punta.
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