Comenzó triste, muy triste una jornada marcada en violeta. Porque nada peor que un crimen machista para probar que aún hay mucho por hacer contra la violencia de género. Fueron dos en menos de 24 horas, uno de ellos con una víctima menor, tal y como recordaron desde la Coordinadora Feminista de Burgos, la cual encabezó una manifestación que recorrió las principales calles del centro hasta concentrarse en la Plaza Mayor. Un clamor en el que quedó claro que la lucha está más viva que nunca.
A pocos minutos del inicio de la marcha, las primeras voces contra las violencias machistas resonaban con fuerza a los pies de la estatua del Cid. Llegaron caras conocidas, como las de las concejalas del equipo de Gobierno municipal Carolina Álvarez y Mila del Campo. También la del portavoz socialista en el Ayuntamiento, Daniel de la Rosa, y del líder regional, Luis Tudanca, quien cargó contra Mañueco tras el anuncio de una ley que, aseguró, llevan reclamando años pero que el PP tenía paralizada.
'Que la vergüenza cambie de bando' fue el lema elegido para un 25 de noviembre en el que la llama contra el machismo, dejaron claro las primeras decenas de personas congregadas en el punto de inicio de la manifestación, sigue más viva que nunca. «Es precisamente por la vergüenza que cuesta tanto denunciar el maltrato y las agresiones sexuales. La mala siempre ha sido la mujer, bien porque supuestamente pone una denuncia falsa o porque una violación ha sido consentida. No puede ser que, con lo que cuesta denunciar, siempre se nos cuestione», protestó Silvia Adrián, portavoz de la Coordinadora Feminista de Burgos.
Adrián recordó que, tras dos asesinatos en apenas 24 horas, salir a la calle se antoja «más necesario que nunca». En el último crimen ocurrido en Orihuela, recordó, la víctima era menor. «Estamos viendo que la cosa cada vez es más complicada para las mujeres, no importa la edad que tengas», lamentó. Hizo además referencia a los informes publicados sobre la percepción que tienen los adolescentes sobre la violencia de género y que desvelan cierto negacionismo.
A este respecto, Silvia Adrián culpó a los partidos de extrema derecha. «Según ellos, todas las violencias son iguales y no es así. Esta la sufrimos nosotras por el mero hecho de ser mujer y la ejercen unos hombres que se creen superiores, que no piensan en la igualdad», insistió (...).
(Más información sobre esta marcha y las celebradas en Aranda, Miranda y varios pueblos de la provincia, en la edición impresa de este martes de Diario de Burgos o aquí)