El PSOE subirá el IBI para recaudar 500.000 euros más

RAÚL CANALES
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La edil de Hacienda en el Ayuntamiento de Miranda asegura que es una medida obligada por la caída en los ingresos y que supondrá entre 10 y 35 euros por casa. Un informe confirma un 'agujero' de más de un millón

La propuesta todavía tiene que ser aprobada ya que solo se ha informado de ella en la Comisión de Hacienda. - Foto: R.C.G.

Las arcas municipales necesitan ingresos y una de las principales fuentes de recaudación es el Impuesto de Bienes Inmuebles. Por este motivo el equipo de gobierno tiene la intención de subirlo para recaudar medio millón  más. «Nos vemos obligados porque desde 2018 ha bajado mucho la recaudación y es necesario hacer frente a los servicios que tiene que ofrecer el Ayuntamiento», aseguran desde la concejalía de Hacienda para justificar una medida que rechaza unánimemente el resto de partidos.  

El incremento del coeficiente al 0,56 (ahora está en 0,53) supondrá para el bolsillo ciudadano entre 10 y 35 euros anuales en función de la vivienda. Lo que no se modificarán son las bonificaciones por domiciliación bancaria ni las prórrogas en las tasas concedidas a los locales comerciales para paliar los efectos del coronavirus. 

Las explicaciones ofrecidas por el equipo de gobierno no convencen a la oposición, que considera que esta medida evidencia que las cuentas están al borde del colapso  y que con ella se pretende maquillar el desfase presupuestario que ya han denunciado en más de una ocasión.  En las previsiones para este ejercicio se apuntaba a una recaudación de más de 10,7 millones por el IBI cuando en realidad no se ingresarán más que 9,4 millones, según se recoge en un informe tributario que contradice a la concejala de Hacienda, ya que Matilde Fernández siempre ha negado que existiese tanta diferencia. 

Con la subida planteada ahora, que todavía tiene que ser aprobada ya que por ahora es solo una propuesta, el próximo año se recaudarían cerca de 500.000 euros más para compensar el desajuste en el cálculo. 

Además el resto de formaciones achacan al PSOE jugar con el IBI en función de sus intereses electorales ya que lo bajó el año en el que hubo paso por las urnas y ahora le aplica una subida mucho mayor que ese descenso.  

«Todo esto es consecuencia de la falta de rigor a la hora de presupuestar. Las previsiones están infladas y encima la recaudación real también ha caído, por lo que el desfase cada vez es más acusado. Según ellos los equivocados somos todos los demás, pero los datos están ahí», asegura Jorge Castro, del Partido Popular, quien lamenta que desde las filas socialistas se pretenda aplicar este incremento sin haber facilitado ningún informe ni los estudios de coste de los servicios públicos que su partido ha pedido en innumerables oportunidades. 

La propuesta de subir el principal impuesto ha pillado por sorpresa a todos los grupos que componen la corporación, ya que esperaban que en la comisión de Hacienda se debatieran las sugerencias de cada uno de ellos para las ordenanzas fiscales. Sin embargo, el PSOE adelantó  su intención de recaudar más con el IBI sin tener en cuenta otras alternativas planteadas. «No se puede subir precisamente este impuesto sin progresividad fiscal porque las más perjudicadas van a ser las familias con menos recursos », afirman tanto desde Podemos como desde Izquierda Unida. 

«Por fin hemos visto el informe tributario que reconoce que el agujero entre ingresos y previsiones es más de 1,3 millones como hace tiempo dijimos y el equipo de gobierno negaba. Ahora quieren corregirlo como sea, pero es que ni con esta subida llegarían a taparlo, así que deberían empezar por dar explicaciones y reconocer sus errores», afirma Guillermo Ubieto, quien entiende que para generar ingresos adicionales sin gravar más el bolsillo ciudadano hay alternativas, como aplicar una nueva tasa a las operadoras energéticas y compañías de telefonía móvil. «El PSOE ha optado por otra vía, la de que sean todos los vecinos los que paguen los platos rotos de su electoralismo», apunta. 

Para Cs, el equipo de gobierno «busca la solución más fácil pero no la mejor para los mirandeses, subiendo los impuestos en un momento en el que hay que ayudar, porque hay muchas familias con problemas para llegar a fin de mes y pagar sus recibos». 

La formación naranja propone «usar los millones paralizados de la piscina climatizada, los remanentes de tesorería o adelgazar la administración», y recuerda que hace unos meses el portavoz socialista reconocía que había tensiones en la liquidez. «Primero nos quisieron vender unas cuentas que eran dignas de premio, pero se está viendo que la realidad es que no hay ni un euro en caja».