El Burgos CF consiguió bastantes puntos el curso pasado gracias a un poderío a balón parado a través del cual sus defensas centrales asumieron en numerosas ocasiones el papel de goleadores. La estrategia, bien fuese a través de un saque de esquina o a través de una falta, se convirtió en una de las principales y más efectivas armas de un equipo que logró sellar la salvación en la Segunda División de manera cómoda. Sin embargo, en la presente temporada ningún pupilo de Julián Calero ha logrado marcar a través de una falta o de un córner.
Y es que el curso pasado destacó la aportación de los defensores centrales. Grego Sierra marcó tres goles, Miguel Rubio y Aitor Córdoba dos cada uno y el único que se quedó en blanco en la faceta anotadora fue Míchel Zabaco, que también fue el jugador de los cuatro que menos minutos acumuló.
Esas apariciones de las 'torres' blanquinegras fueron trascendentales ya que cada vez que marcaban el equipo puntuaba. Sin fallo.
Con Saúl Berjón o Andy como responsables de poner unos centros medidos que causaban estragos en las defensas rivales, el curso pasado el Burgos ganó por la mínima al Tenerife con gol de Miguel Rubio; y al Fuenlabrada y al Mirandés con tantos de Grego Sierra; superó con más autoridad al Alcorcón (3-1) y a Las Palmas con aportación de Córdoba; y empató con el Amorebieta (2-2 con gol de Rubio) y con el Lugo (1-1 con tanto de Grego Sierra). Incluso otros jugadores menos amenazantes en el juego aéreo como Valcarce se aprovecharon de la estrategia, en su caso en la paliza al Fuenlabrada (4-0) en El Plantío.
Un rendimiento excelente que esta temporada ha desaparecido y que se puede explicar, en parte, por el cambio de lanzador. Curro Sánchez es el encargado de poner en juego las jugadas de estrategia debido a la lesión de larga duración de Andy y la salida de Saúl Berjón, que el año pasado terminaron la campaña con cinco asistencias cada uno, la mayoría de ellas a causa de encontrar rematadores en jugadas de estrategia.
Además, hay que tener en cuenta que el conjunto blanquinegro es el que menos córneres fuerza hasta el momento en toda la categoría. El Burgos tan solo dispone de 3,16 ocasiones desde las esquinas por encuentro (78 en total), un promedio bajísimo si lo comparamos con otros equipos, sobre todo, con el líder en dicha faceta, Las Palmas, que lo hace más del doble de veces (6,64 de media y 167 en global).
A pesar de que Curro Sánchez tiene una pierna derecha con la que ya ha regalado más de una alegría a la afición del Arlanzón, parece que su conexión con las 'torres' del equipo todavía no es tan fuerte como la que llegaron a tener Andy y Saúl con los principales rematadores del curso pasado. Además, el de La Palma del Condado no ha logrado marcar de manera directa a pesar de haber estado muy cerca en más de una ocasión. No es algo fácil, pues solo cinco jugadores de Segunda lo han logrado esta campaña.
La llegada de Goldar. El fichaje del exjugador del Ibiza podría provocar una mejora a balón parado, pues es todo un especialista aéreo que marcó siete goles la temporada pasada ocupando el eje de la defensa.