La delegación de Pastoral para las Migraciones ha anunciado un aumento exponencial de solicitudes de protección internacional en la provincia de Burgos -sobre todo de Venezuela y Colombia-, que en 2022 sumaron 677 (865 en el primer semestre de este año, lo que elevará la cifra final por encima de las 1.500) y de las cuales tan sólo un 20% suelen ser aceptadas. Estos datos fueron dados a conocer durante la presentación de los actos de celebración, este domingo, de la 109ª Jornada Mundial del Migrante y Refugiado.
Con el lema 'Libres para decidir si migrar o quedarse', el objetivo de esta campaña es alertar de las situaciones que fuerzan a las personas a cambiar de país y concienciar para propiciar su acogida, protección e integración en los países de llegada. Para ello, han realizado una serie de vídeos y organizado varios actos en Burgos, Aranda y Miranda, como vigilias de oración, sesiones de videofum, círculos de silencio o encuentros de naciones. «Aunque sufran y lo pasen mal, la gente se ve obligada a abandonar sus países a causa de las persecuciones, las guerras, la miseria, las catástrofes naturales o la desidia de sus gobernantes», ha indicado la delegada diocesana, Hilda Vizarro.
En la rueda de prensa ha participado Baye Diop, un joven senegalés que llegó a Burgos en busca de una vida mejor. Con la ayuda de Cáritas y las Hijas de la Caridad en su Casa de Acogida, se afana por aprender el idioma y continuar sus estudios para poder encontrar un trabajo.