Nuevo cruce de acusaciones entre las monjas de Belorado y el Arzobispado de Burgos a cuenta de las facturas pendientes con multitud de proveedores. La exabadesa del Monasterio, Laura García de Viedma, ha enviado este martes un comunicado a los medios en el que aseguró que «siempre hemos cumplido puntualmente con nuestras obligaciones financieras». Es más, apuntó a la intervención de las cuentas por parte de la Iglesia burgalesa como el desencadenante que llevó a dejar de estar al corriente de pago.
La respuesta por parte del Arzobispado no tardó en llegar, y desde el Palacio Episcopal apuntaron que obran en su poder facturas -algunas de hace incluso dos años- por un valor que supera los 42.000 euros. «Ella misma (por García de Viedma) nos las ha remitido», indicaron.
«Lejos de constituir una asfixia económica para los monasterios de Belorado, Orduña y Derio, han sido algunos de los monasterios de la Federación de Nuestra Señora de Aránzazu (y de otras federaciones) los que están aportando fondos para hacer frente a las facturas y nóminas que la misma Sra. García de Viedma nos sigue enviando», precisaron desde el Arzobispado, desde donde reconocen que, «de no haber sido así, hubiera sido imposible realizar los pagos con los exiguos fondos que quedaban en las cuentas bancarias».
Así las cosas, la exabadesa reclama «el inicio de las investigaciones pertinentes para esclarecer los hechos denunciados y que se restablezca la legítima titularidad y gestión de nuestras cuentas bancarias». Del mismo modo, pide «depurar responsabilidades correspondientes por la usurpación ilegítima de nuestras cuentas y por la difusión de informaciones falsas que afectan nuestra reputación».
Es más, apuntan que «no dudaremos en emprender todas las acciones legales que sean necesarias, incluyendo la interposición de demandas sucesivas hasta lograr el resarcimiento correspondiente».
Nueva personalidad. En el escrito remitido este martes a todos los medios de comunicación, firmado por Laura García de Viedma, la exabadesa de Belorado anuncia la creación de una nueva asociación «que resulta de la transformación de la entidad religiosa Monasterio de Belorado» denominada Monasterio de Santa Clara de Belorado.
Cabe recordar que el pasado sábado 22 de julio el arzobispo anunció la excomulgación y la declaración de dimisión (expulsión) ipso facto de la vida consagrada de las diez monjas.