El curso no ha empezado de la mejor manera para los estudiantes de Quintanadueñas que acuden al instituto Conde Diego Porcelos, ya que los autobuses para llegar aún no se han puesto en marcha y los padres se las han tenido que ingeniar para poder llevarles hasta Burgos capital. Se trata del primer año que el colegio Saturnino Calleja se encuentra adscrito a este centro, puesto que hasta ahora solo les correspondía el IES Camino de Santiago, y eso genera que la Junta de Castilla y León se encargue también de ofrecer el transporte.
Hasta 83 chavales de la localidad del Alfoz asisten este curso al instituto Diego Porcelos, pero ayer comenzaron las clases de manera oficial y tuvieron que depender de que alguien les llevara en coche o de emplear el autobús metropolitano. Desde la Dirección Provincial de Educación piden «paciencia» a las familias y aseguran que se está trabajando en esta cuestión para tratar de poner en marcha el servicio cuanto antes. De hecho, se confía en que la próxima semana ya se pueda emplear. Según se argumenta, el problema reside fundamentalmente en la falta de autobuses a esa hora debido a que todos acaban las clases en ese momento y que a ello se suma que también los trabajadores salen de las fábricas. Eso sí, se hará lo posible para «ajustar horarios» y que se pueda utilizar pronto la nueva línea.
El transporte hasta el instituto Diego Porcelos se trata de una cuestión que se venía arrastrando desde hace tiempo y que ahora, por fin, parece que tendrá una solución. «Se creó una asociación de padres y desde el Ayuntamiento contratamos a dos autobuses para llevarles, parte del coste lo cobrábamos y otra parte la asumíamos nosotros», explica el alcalde, Gerardo Bilbao. El principal inconveniente tuvo lugar el pasado año al cambiar la compañía de transporte y «multiplicar por cinco los precios que se pagaban», lo que generó que no se pudiera asumir dicho coste. «El curso pasado se apañaron como pudieron... algunos cogían el transporte metropolitano o les llevaban los padres», manifiesta.
Han luchado mucho durante los últimos meses para conseguir la adscripción a ambos institutos, algo que han acabado finalmente consiguiendo y que permitirá finalmente que la Junta se encargue del transporte. «Está todo autorizado y el Ayuntamiento de Burgos ya ha dado el visto bueno a que el autobús pare en la calle Francisco Vitoria, a un lateral para que los chavales entren por la zona del patio y no tengan que cruzar ninguna calle, y ayer ya lo estaban pintando», desarrolla el regidor, que lleva meses manteniendo conversaciones con los responsables de Educación para lograr dar este paso.
La principal duda es cuándo se podrá solucionar la administración esta cuestión. El propio alcalde asegura que se ha puesto en contacto con empresas de transporte, pero aquellas que sí tienen buses le han informado que lo que falta es personal. «En el Camino de Santiago sí ha surgido un inconveniente con dos alumnos, uno de Marmellar de Arriba y otro de Arroyal, que son los únicos que van a ese instituto y la empresa se niega a ir; se han quedado colgados, pero la Junta ya nos ha dicho que en cuanto se ponga el autobús del Diego Porcelos les recogerá al haber más chavales de allí», expone Bilbao.
Otras rutas y centros. Desde la Dirección Provincial de Educación aseguran que siempre suelen ocurrir este tipo de problemas al comienzo del curso. «No hay un problema, hay mil; estamos transportando 3.500 personas y tenemos 308 rutas, es una provincia enorme», resumen. Ejemplo de ello es lo que les ha ocurrido a las familias de Arcos de la Llana con niños matriculados en el colegio Fuentes Blancas, que como este mes de septiembre tienen un horario diferente y salen una hora antes han tenido que esperar en el patio 40 minutos. Las madres aseguran que «por ahora» se ha solucionado tras las quejas que han presentado.
La extensión del transporte gratuito ha llegado en este curso a los estudiantes de Bachillerato. Como explican desde la Dirección Provincial, si antes se precisaba autorización ahora lo pueden emplear todos. Además, respecto a los monitores o acompañantes en los autobuses por las diferentes rutas a lo largo de los pueblos burgaleses no han recibido ninguna notificación de que haya graves dificultades para contratar como sucedió el pasado año. Eso sí, algunas empresas continúan publicando sus ofertas durante estos días.
Por otro lado, según se informó a este periódico, en este curso no ha habido que lamentar el cierre de ningún colegio en el medio rural burgalés. El pasado año se consiguió mantener finalmente el de Vilviestre del Pinar, mientras se cerró el de Hontoria del Pinar por falta de niños. En esta ocasión no hay novedades en este sentido.