El Ministerio de Agricultura trabajará para poner marcha una estrategia nacional sobre el control de población del conejo de monte, en la que deberían estar implicados representantes del propio Ministerio, las comunidades autónomas y las organizaciones profesionales agrarias. Es uno de los principales compromisos de la reunión bilateral celebrada esta semana entre la directora general de Producciones y Mercados Agrarios del Ministerio, Esperanza Orellana, y los máximos responsables del Área de Fauna Salvaje de COAG de las regiones más afectadas.
«Hemos trasladado nuestra preocupación porque la situación es crítica y desesperante a pie de campo. La plaga de conejos afecta ya a 1.400 municipios de diez comunidades. Más de un millón de hectáreas han sufrido daños y las pérdidas se elevan por encima de los 800 millones de euros», subrayó Javier Fatás, responsable de Fauna Salvaje de la Comisión Ejecutiva de COAG. Ante la gravedad de este problema, agudizado por la sequía, los representantes de la organización agraria han pedido a los responsables de Agricultura celeridad para evaluar la situación y en base a ello que se orqueste un paquete de medidas con las soluciones más eficaces. «Necesitamos una uniformidad de criterios en todo el Estado y que las medidas que ya se están aplicando en infraestructuras públicas para combatir esta plaga se puedan implementar en las explotaciones agrarias», apuntó Fatás.
Mientras tanto, desde COAG se reclamaron indemnizaciones. «El seguro agrario no está siendo una herramienta funcional para indemnizar las pérdidas de producción. Cuando un parte de siniestro es recurrente, la subida de las franquicias y la bajada de los rendimientos que aplica Agroseguro impiden que los agricultores puedan contratarlo. Por lo tanto, desde COAG reivindicamos otra fórmula para indemnizar hasta que no haya un control poblacional efectivo», concluyó Fatás.