Javier Ortega, consejero de Cultura y Turismo de la Junta, se comprometió en Huérmeces, villa que visitó horas después de su declaración como nuevo Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de Conjunto Histórico, a resolver a lo largo de la legislatura los expedientes de BIC del campo petrolífero de la Lora y del cementerio de Sad Hill, en los que aseguró que se está trabajando duro para darles luz verde «en el menor tiempo posible».

El consejero recordó que estos dos proyectos se enmarcan en las nuevas propuestas de bienes con interés cultural en los que está inmersa la Administración regional en categorías como patrimonio industrial, inmaterial u otras. En este sentido, el yacimiento de crudo buscaría ese objetivo de contar con la protección de patrimonio industrial como único exponente de la extracción de petróleo a cielo abierto que ha existido en España. En cuanto a Sad Hill, los promotores de la iniciativa han solicitado el reconocimiento del cementerio donde se grabó la última escena de El bueno, el feo y el malo, como ‘sitio histórico’.

Ortega añadió que la intención de Cultura es, en todo caso, resolver antes de que acabe el mandato actual no solo esos nuevos proyectos, sino el resto de expedientes que llevan décadas incoados en todas las provincias de la comunidad autónoma. Por lo que se refiere a Burgos, eran doce los que se mantenía desde los años 80 del siglo pasado ‘aparcados’ y tras la declaración en los últimos meses de Sasamón, Briviesca, Presencio y ahora Huérmeces, quedan pendientes 8, que son la iglesia del Condado de Treviño; Espinosa de los Monteros; la ermita de San Pelayo, en Hortigüela; el Monasterio de San Pedro de Arlanza; la casa de Vela Zanetti, en Milagros; el eremitorio mozárabe de Cuevas de San Andrés, en Quintanar de la Sierra, y las villas de Villasandino y Valle de Mena.

Cementerio de Sad Hill. - Foto: Daniel Canas

El expediente que lleva más tiempo iniciado es el de Espinosa de los Monteros, 48 años; el resto acumula una media de tres décadas esperando esa resolución, que puede supone para los municipios un impulso en sus proyectos turísticos, pero sobre todo, salvarlos en algún caso de un deterioro amenazante, como la casa del pintor de Milagros. La declaración de BIC, por otra parte, como explicaba Ortega abre la posibilidad a ayuntamientos y vecinos de solicitar ayudas para los proyectos de rehabilitación del patrimonio y de cara a nuevas edificaciones, que también comprometen, recordó, a los impulsores a cumplir escrupulosamente con una serie de requisitos para mantener la esencia patrimonial y urbanística que les hace merecedores de la distinción de bienes de interés cultural.

El consejero hizo estas declaraciones antes de comenzar el recorrido por la villa de Huérmeces, acompañado del director general de Patrimonio, Gumersindo Bueno; de la corporación local; del delegado territorial, Roberto Saiz; del vicepresidente de la Diputación, Lorenzo Rodríguez, y de un nutrido grupo de vecinos de Huérmeces, orgullosos de su patrimonio.