La ansiedad por Prepay se vuelve contra los clubes de élite

J.M. / Burgos
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Deportes lanza una campaña inédita de recaudación. Gira a los equipos reclamaciones para el abono de más de 200.000 euros de alquileres de las instalaciones municipales deportivas

El Aparejadores Rugby, en las instalaciones municipales de San Amaro, donde entrena y juega habitualmente. - Foto: Alberto Rodrigo

La entrada en concurso de acreedores de la empresa Prepay, que probablemente se traducirá en la pérdida de más de 850.000 euros de la recaudación de los autobuses urbanos, ha encendido las alarmas en otros servicios municipales, como el de Instalaciones Deportivas, donde el Ayuntamiento se ha puesto a revisar sus procedimientos y ha iniciado una campaña para reclamar a los clubes de élite el abonar por el alquiler de los polideportivos o de los campos de fútbol y de rugby. Si bien no hay nada nuevo en el hecho de que los equipos tienen que rascarse el bolsillo por la utilización de las instalaciones deportivas, sí lo hay, según las fuentes consultadas por este periódico, en que los servicios económicos se habrían puesto firmes en relación al procedimiento y a los tiempos. A ello se suma que a algún club como el Aparejadores Rugby Club se le reclaman más de 130.000 euros de varias anualidades. Un asunto, este último, que ha generado una notable tensión entre las partes.

Las reclamaciones de «deuda», según la terminología utilizada por el Ayuntamiento, se realizaron el pasado 31 de octubre al San Pablo (30.177 euros, aunque ahora estaría en unos 13.000), al Tizona (26.545), al Club Deportivo Balonmano Burgos (15.208) y al Burgos CF (4.915). En todos estos clubes han visto la situación con una razonable normalidad ya que todos ellos cuentan con el cumplimiento de esta obligación. Eso sí, ya con la advertencia de que tienen que estar al día si quieren cobrar la subvención o el contrato de patrocinio.

En el caso del Aparejadores Rugby, la existencia de una deuda que viene de años atrás no había sido hasta ahora motivo para que no se le siguiera pagando el patrocinio. La situación ha cambiado. El club ha pedido que se le paguen los 125.000 euros del 50% de la 'subvención' pendiente y el Ayuntamiento se ha negado a hacerlo mientras no abone los alquileres de las pistas pendientes.

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