Mientras el templo gótico contabiliza un 37% de visitantes extranjeros, según los datos del último año, la catedral de la evolución humana no consigue captar la atención del que proviene de fuera del país. Apenas uno de cada diez turistas que pasa por el Museo de la Evolución Humana tiene pasaporte extranjero (frente al 88% nacional), y el porcentaje es aún mucho más bajo en el caso de los yacimientos de Atapuerca, donde representan solo el 4%.
Aun así, durante 2023 el MEH ha conseguido crecer un punto en este tema y en ese 12% de extranjeros a los que más les interesan los temas de nuestros antepasados es a los franceses y a los estadounidenses, seguidos por italianos y alemanes. En el caso del turista nacional, proceden principalmente de Castilla y León y Madrid, orden que hay que situar a la inversa si hablamos de los españoles que recorren los yacimientos de la sierra de Atapuerca.
Vistos los datos y el balance del año que acaba de terminar, atraer al visitante internacional sigue siendo la gran asignatura pendiente del Sistema Atapuerca que, por otro lado, ha conseguido crecer en algo más del 10% con respecto al ejercicio anterior. En 2023 visitaron todo el complejo (yacimientos, MEH, CAREX y CAYAC) 642.000 personas, 62.000 más que en 2022.
Si nos centramos en el Museo de la Evolución Humana, la exposición permanente que es la que puede atraer al visitante que acude por primera vez, ha interesado a 159.000 personas, lo que supone alcanzar la segunda mejor cifra de su historia, superada solo por el año completo tras su inauguración, y significa también haber incrementado las visitas un 11,44% con respecto al año anterior. Desde julio de 2010 han recorrido la exposición permanente del museo dos millones de personas.
Los turistas más cercanos, por otro lado, pueden ser los que se animen a repetir o acudir al MEH atraídos por una exposición, un concierto o conferencia o un taller concreto. En ese sentido, las muestras Muerte en la arena. Gladiadores, con 40.000 espectadores, y la del Mamut, que por ahora lleva más de 53.000, han ayudado sin duda a incrementar este tipo de visitas, que han tenido un incremento del 23% con respecto a 2022 (más de 250.000 personas han participado en alguna actividad durante el año).
Menos espectacular ha sido el aumento de visitas a los yacimientos, con apenas 4.000 personas más. Pero aquí hay que tener en cuenta que el Equipo de Investigación ya dijo hace un tiempo que si aumentaban demasiado establecerían numerus clausus, para proteger el entorno. De momento vamos por las 78.000 anuales.
En negativo, en cambio, han terminado el CAREX y el CAYAC, este último porque estuvo tres meses cerrado a principios de 2023. En cualquier caso, las cifras globales son positivas y ratifican el interés por la evolución humana... al menos del turista nacional.