Desatender los solares y los terrenos particulares, verter residuos en ellos y descuidar el estado de sus vallados acarreará consecuencias negativas a los propietarios. Conscientes de los efectos negativos para la salubridad y el medio ambiente que pueden generar ciertos actos, los miembros del equipo de gobierno han considerado oportuno castigarlos con sanciones económicas que pueden alcanzar los 10.000 euros.
Si bien, antes de multar, el Ayuntamiento otorga un mes de plazo a los dueños de estos espacios para que procedan al desbroce, limpieza y el debido mantenimiento para que sus propiedades presenten un buen estado y no afecten al ornato público. «En caso de incumplimiento», informa el alcalde de la localidad, José Solas, «previo trámite del correspondiente procedimiento de ejecución subsidiaria, procederemos a acondicionar los terrenos que así lo precisen, y pasaremos los gastos a los propietarios», añade. A dicho coste se sumará la multa correspondiente como consecuencia de la comisión de una infracción urbanística para la que la normativa vigente prevé sanciones de 1.000 a 10.000 euros.
La ordenanza de protección de la convivencia ciudadana recoge, entre las actuaciones prohibidas, que los propietarios de terrenos y solares deben mantenerlos en condiciones de seguridad, salubridad y ornato público, y están obligados a realizar las obras y trabajos necesarios para su conservación a fin de mantener las condiciones de habitabilidad y decoro. También que las plantas que sobresalen de los límites de las propiedades privadas, edificaciones, jardines o vallados a la vía pública causando molestias al ciudadano tienen que limpiarse y podarse.
Solas confía en que el bando difundido tenga efecto entre los ciudadanos y «no sea necesario llegar a multar. Con esta medida no pretendemos recaudar dinero, solo llamar la atención para que entre todos logremos conseguir una ciudad saneada y cuidada», aclara. Paralelamente, el equipo técnico del Consistorio trabaja en la redacción de una nueva ordenanza que incluirá otros puntos a tener en cuenta a la hora de mantener una buena convivencia.
La Policía Local de la ciudad se ha encargado de colocar los bandos por las calles y en las puertas de aquellos solares que muestran su peor cara, con la finalidad de que los dueños se enteren del tiempo del que disponen para llevar a cabo sus obligaciones. Entre los vecinos hay opiniones de todo tipo. Los hay a favor, como Javier Hermosilla, que reconoce que «hay terrenos muy descuidados», y recuerda que son los «dueños los que deben encargarse de su mejora»; mientras que José Luis García, entre otros, cree que las sanciones económicas que contempla el reglamento «son desproporcionadas».