El edificio de las Cortes, en Valladolid, es un museo de arte contemporáneo, una función que compagina con la de sede del Parlamento regional. Aunque no todas son de su propiedad, en sus 30.000 metros cuadrados hay unas 200 obras entre pinturas, esculturas, textiles, mobiliario, fotografía y obra gráfica, algunas en depósito y otras adquiridas como fondo de su colección. En los pasillos, despachos, salas de juntas, recepción y zonas de espera te puedes tropezar con piezas de grandes nombres del arte como José Manuel Díaz-Caneja, Esteban Vicente, José Vela Zanetti, Baltasar Lobo, Venancio Blanco, Luis Sáez o Modesto Ciruelos, al alcance solo de quienes trabajan día a día en la institución.
Hasta hace apenas dos meses. Tras la elaboración de un inventario y la evaluación del estado de conservación del fondo, el Parlamento regional decidió editar un catálogo con una selección de 74 obras, la mayoría de autores castellanos y leoneses. Con el libro en la mano pensaron que ese tesoro merecía estar al alcance de los ciudadanos, para lo que habilitaron una serie de visitas guiadas en noviembre y diciembre. Y comprobada la gran acogida, ya han previsto fechas en enero y prevén habilitar otras nuevas, una vez completadas las plazas del primer mes de 2025.
Entre esa obra en catálogo que resume algo más de medio siglo de arte, desde los años 50 hasta la actualidad, hay presencia de doce artistas burgalesas con una veintena de piezas: «Es el mayor número de artistas que hay. Esto deriva de que cuando se empezaron a comprar esas obras en la presidencia de la Junta estaba Juan Vicente Herrera y entonces se compró mucha obra burgalesa», resume la historiadora de Arte Beatriz Sánchez Valdelvira, encargada de la catalogación.
Al fondo, en tonos grises, los visitantes observan uno de los cuadros de Luis Sáez. Es una obra abstracta de hacia 1950 que está ubicada en el salón de recepción. La pieza se sumó a la colección de las Cortes en 2007. - Foto: R. Cacho (ICAL)En el Parlamento regional hay obra de los ya mencionados Zanetti, Ciruelos y Luis Sáez, pero también de José María Cuasante, María José Castaño, Jesús Arribas, María Gómez Pereda, Isaac Martínez 'Sacris', Gerardo Ibáñez, Carlos Sáez, Alberto Bañuelos y Pepe Carazo. Algunas no se pueden contemplar en la visita porque están en zonas restringidas como el despacho del presidente de la Junta (ahí está una de las dos obras de Cuasante, Tren rojo, de 1993; la escultura Cabeza, de Bañuelos, y la pintura Presencia, de Pepe Carazo) o el del presidente de las Cortes (que exhibe el óleo Entrañas, que Castaño pintó en 2002 y sirve de portada al catálogo).
En realidad solo se pueden ver cinco, ya que el resto están en espacios reservados como la sala de espera del presidente de la Junta, el despacho de la secretaria, el salón de reuniones de los consejeros o los accesos a esos despachos.
En el salón de recepciones de las Cortes están algunas de las obras más relevantes de la colección, entre ellas Estructura (hacia 1950), de Modesto Ciruelos, y una Abstracción de la misma época de Luis Sáez. Y en el pasillo de los Pasos Perdidos está colgado el cuadro de grandes dimensiones de Vela Zanetti Alegoría de la industria y el comercio (1965), otra obra de Luis Sáez titulada Abstracción quijotesca y la segunda de las piezas de Cuasante, Interior, de 2002.
Conviene mencionar que de Arribas cuentan con Ventanas en situación (2007); que poseen 3 fotografías sin título de Sacris del año 2000; La voz, de María Gómez Pereda (2007); y Silencio nº 80, de Gerardo Ibáñez, y Un Camino de Santiago, de Carlos Sáez (2008), que fueron Premio Fundación Villalar.