El número de ricos en Burgos apenas ha variado en el tiempo, pero su fortuna sí:sigue en crecimiento. Son en torno a 1.300 selectos contribuyentes que atesoran 3 millones de euros de media por persona, una cifra que es extraordinaria para la mayoría de la ciudadanía, pero que se queda ridícula con los más de 30 millones de media que superan los 850 superricos radicados en España o los 11 millones que se alcanzan en la comunidad autónoma más próspera y atractiva (fiscalmente) para este privilegiado colectivo: Madrid.
De acuerdo a los últimos balances del Impuesto sobre el Patrimonio, la riqueza crece en España -sobre todo en su parte más alta- aunque de manera muy desigual entre territorios, porque la tributación y las ventajas y bonificaciones fiscales difieren sustancialmente entre unos y otros.De hecho, el manejo de los tributos forma parte de la competencia política entre partidos y comunidades autónomas.
En Castilla y León, la gestión del Impuesto sobre el Patrimonio está compartida entre la Agencia Tributaria y la Junta. Se tributa de forma continuada desde el año 2012, en el que se estableció el gravamen a estos patrimonios.
En la Comunidad se aplica la normativa estatal en la que están exentos de pagar cuota los primeros 700.000 euros de patrimonio. Superada esa cantidad, el gravamen crece de forma progresiva y por tramos.
Es un impuesto que tributan 230.365 personas en España que atesoran un patrimonio total de 864.939 millones de euros, desde los 300.000 a los 30 millones de euros o más. La media nacional por contribuyente asciende a 3,7 millones, por encima de lo que registra en Burgos (3) y también de la media regional: 2,5 millones.
Dos de cada tres ricos no pagan este impuesto pues están radicados en comunidades donde está bonificado al cien por cien. La principal de ellas es Madrid (y también Andalucía), lo que ejerce una clara competencia fiscal con regiones como Castilla y León.
A diferencia de Madrid, que no deja de generar y atraer riqueza, Burgos mantiene estable en el tiempo su número de grandes contribuyentes, es más, este registra un lento descenso a lo largo de los años. Si no se ve totalmente arrastrada por el atractivo de las ventajas fiscales de la comunidad vecina es por su peso empresarial, que aún sostiene muchas grandes economías.
En la campaña de 2022 Burgos agrupaba el 18% de las fortunas de las región y su tributación conjunta por patrimonio representaba el 22% del total recaudado en la región.
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