El antiguo Ministerio de Industria, Comercio y Turismo anunció en junio de 2021 la concesión a la ciudad de 5 millones de euros procedentes de los fondos europeos Next Generation para la mejora de bienes propiedad de Patrimonio Nacional enclavados en el Camino de Santiago pero la compleja y larga tramitación administrativa ha hecho que hasta ahora, dos años y medio después, no se hayan adjudicado las obras de remodelación del parque El Parral, a las que iban destinados 3 de los 5 millones. También ya hay fecha para el inicio de las obras. El organismo nacional estima que arrancarán en marzo.
Será la unión temporal de empresas (UTE) conformada por Valuarte-Foresa, la única que se presentó al concurso convocado en agosto la encargada de llevar a cabo la intervención paisajística y el cerramiento por un importe de 1.302.200 euros IVA excluido (el precio base de licitación se fijó en 1.447.099. La primera es una firma de Palencia especializada en la conservación de patrimonio y la segunda de Valladolid con experiencia en trabajos forestales y de biomasa. La estimación es que los trabajos se prolonguen 12 meses.
Desde Patrimonio Nacional ponen en valor que las dos actuaciones las lleve a cabo la misma empresa para compaginar mejor los trabajos a realizar en este pulmón verde. La base de la actuación será el Plan Director que elaboró el Ayuntamiento como hoja de ruta, tras lograr la cesión de su gestión en 2015 por un periodo de 25 años, y que establece las prioridades de actuación de forma objetiva, el control y seguimiento del arbolado en riesgo y facilitar la toma de decisiones técnicas.
La principal intervención consistirá en la regeneración de la masa arbórea con talas de ejemplares en mal estado o que presenten riesgo de caída y podas selectivas para reducir las copas, aunque se harán de manera progresiva para que no tengan un gran impacto. En los últimos años ya se han realizado sendas intervenciones, especialmente en el caso de los chopos. No obstante, la previsión es plantar 400 ejemplares y 2.500 metros de arbustos. El objetivo es fomentar la biodiversidad del parque para el disfrute paisajístico, de hecho se tendrá cuidado en la elección de las nuevas especies para que no causen alergias. También se ha reservado un espacio en el que se plantarán árboles frutales, que son especies que además potencian la fauna. Todo ello completado con una senda botánica en la que se ofrecerá información sobre las especies.
Paralelamente, se quiere que sea un parque vivo y se ha diseñado una zona de pradera que incluye un espacio de juegos infantiles, así como otro para la actividad deportiva individual o en grupo (yoga, taichí...). También habrá otra zona destinada a socializar, es decir, para reuniones en pequeños grupos, para descansar o meditar a solas.
Las tres entradas históricas al parque se pondrán en valor con esta actuación y se utilizarán las nuevas tecnologías para contar la historia del entorno y la ambiciosa intervención se completará con la mejora de los senderos y caminos, la instalación de iluminación con tecnología led y la renovación del mobiliario urbano (cenadores, bancos, papeleras...).
Otra novedad es que El Parral será el primer parque de la ciudad que pueda cerrarse en horario nocturno para garantizar la seguridad y evitar el vandalismo gracias a que se instalarán puertas. Este cierre fue una de las condiciones que Patrimonio Nacional impuso para la cesión de la gestión al Ayuntamiento. Los trabajos obligará al traslado al parque de la Quinta de la tradicional festividad del Curpillos que este año se celebra el 7 de junio.